El tabaco sólo es bueno para las tabacaleras, tu piel y tu corazón lo saben.

Y lo saben los dermatólogos, expertos en detectar la huella del tabaco en las pieles que tratan sólo con echarles un vistazo. Y ya si entramos en materia a vista de herramienta técnica, el resultado es un poquito más desalentador…

Fumar es un placer genial, sensual y de favorecer mucho los vínculos amorosos. Así lo explicó una irresistible Sara Montiel tendida cómodamente en la chaise longue. Sin entrar en disquisiciones personales sobre qué es o no placentero, está claro que el tabaco bueno, lo que se dice bueno, santo, saludable y positivo, no es. Lo sabe cualquier persona fumadora, por muy enganchada a la dopamina la nicotina que esté. Lo sabe la clase médica, quien se esfuerza por advertir sobre el tabaquismo como amenaza para la salud de primer orden.

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El tabaco es el enemigo número 2 de la piel a escasa distancia del sol. “Influye muchísimo en el envejecimiento de la piel”, explican las doctoras Mar Mira y Sofía Cueto. “El tabaco hace que la piel se vuelva más trófica y que pierda textura y estructura, debilitándose progresivamente. Esto se produce porque el tabaco disminuye el oxígeno de la piel y provoca, a su vez, que haya menos producción de colágeno y elastina. En pieles muy jóvenes es posible observar flacidez cutánea y falta de luminosidad”.

En Belleza Pura ya te contamos cómo se resetean tus preciosos órganos internos cuando dejas de fumar. La piel, nuestro órgano de mayor tamaño, sigue un proceso de regeneración similar –y que te gustará notar-, en forma de mayor hidratación y nutrición, así como en la luminosidad. A veces me pregunto si no será mejor enfocar el tabaquismo desde el triunfo y lo positivo, es decir, desde las mieles que a una le aguardan una vez supera ese vicio, en lugar de desde el vértigo de la enfermedad. Por lo que arrojan algunas investigaciones, los mensajes truculentos de las cajetillas de tabaco no disuaden a ese personal que quiere fumar contra viento y marea, sino que incluso pueden llegar a alentarle (sí, hay que tener cierto sentido del humor, y La Gente lo tiene).

Si además te esmeras un pelín más en tu rutina de cuidado y añades serums de vitamina C, cuyas reservas se ven especialmente mermadas por el consumo de tabaco, potenciarás la luminosidad de tu ‘nueva’ piel y la producción de colágeno.