Novedades en color rosa y otros… Ya estaba tardando en lanzarse al maquillaje. ¿No te parece?

A mi yo de 15 años le diría muchas cosas. Entre ellas, que tuviera mucho ojito con Victoria Beckham, la paniaguada británica que se ganó -justamente- el apodo de ‘pija’ en la girl band prefabricada más famosa de la historia, ésa que después capitanearía el equipo de WAGS al casarse con uno de los futbolistas más famosos de la historia y a la que conoceríamos, esta vez por méritos propios, como diseñadora de moda hecha, derecha y respetada. Muy respetada.

Porque Victoria ‘sabe mucho de moda’. Lo han reconocido expertos y legos. Y sabe mucho de negocios, puesto que se ha escabullido del rol de producto al de empresaria de éxito, logrando que quedara en segundo plano hasta la última polémica personal más insidiosa mientras nos dejaba boquiabiertos con su (insospechado) gusto.

El 14 de septiembre, la firma Victoria Beckham Beauty llegó a este, nuestro mundo de celebrities a la par que directoras creativas, bajo la inevitable premisa de sostenibilidad y respeto a la consumidora y al planeta -y lo digo con gratitud, aunque parezca retintín. Es que no podía haber sido de otro modo-.

La línea de Victoria pone el foco en el maquillaje de ojos, rasgo que la diseñadora suele enfatizar en sus looks. La primera colección es una oda al ahumado, articulada sobre cuatro paletas de sombras, cuatro sombras individuales de acabado metálico y efecto 3D y tres lápices de ojos altamente pigmentados.

La horquilla de precios anda en torno a los 23 euros para los lápices a los 48 euros del ala que cuesta la paleta, lo que lo sitúa en los esquemas del selectivo (tampoco iba a ser de otro modo).

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En cuanto a la ‘limpieza’ de esta operación, los envases evitan el plástico en su mayor parte y en los envíos se emplean materiales reciclados. Además, no se ha experimentado con animales y en la página web de Victoria Beckham Beauty se detallan los ingredientes excluidos de la formulación.

Otro de los puntos a favor de la web es que en ella se difunden los mejores looks de la gente corriente y moliente – todas jóvenes y guapas, sin embargo-, agrupados bajo el hashtag #victoriabeckhambeauty. ¡Ah!, la experiencia en carne ajena pero que podría ser la propia, el aval de esas congéneres afines, que ven las mismas series, se hacen un kiki mocho y probablemente lleven un calcetín roto, y que son las guapas de su barrio, pero no son modelos. Ya había dicho que Mary Vicky, tonta del todo no es. ¿No?