Analizamos cómo es el Ginger Beer, el pelirrojo de la temporada, y repasamos los otros tonos que dominarán las tendencias en coloración este Otoño-Invierno 2019/2020.
Una tonalidad cálida y cobriza a juego con la nueva estación, así es Ginger Beer, uno de los colores que se subirán a la cabeza de la tendencia. Pero no estará solo, el rubio platino, el negro más profundo y hasta los tonos pastel se postulan como reyes en coloración de la temporada.
Inspirado en las tonalidades que adquiere la cerveza de jengibre, en palabras de Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, “Se trata de un tono caoba con matices cobrizos y no tan dorados como los que se han llevado hasta ahora. Un color con efecto 3D que se consigue gracias a la aplicación de mechas muy sutiles que se entrelazan y proporcionan movimiento y ligereza”.
Eso sí, como explica el peluquero, es una tonalidad de alto mantenimiento porque “se pierde con mayor facilidad y más se oxida, hay que retocar el color como máximo cada cuatro semanas”, la cosmética capilar con pigmentos debe ser compañera inseparable de estos cabellos.
Pero el Ginger Beer no estará solo esta temporada que ya ha arrancado, las rubias y morenas también encontrarán su tonalidad de tendencia. Si eres mujer de oscura cabellera, estás de enhorabuena, el pelo negro, o al menos tan oscuro que parezca negro se sitúa a la cabeza y apto para cualquier textura, de la melena lisa a la más rizada y ensortijada.
Del más oscuro y profundo a los matices algo más claros porque, sin dejar de lado la terminología más gastronómica, el castaño chocolate será otra de las tendencias de este Otoño-Invierno 2019/2020. Rico y cálido y adaptable, jugando con mechas más o menos oscuras, a casi todos los tonos de piel.
En un término medio, el bronde, que una temporada más se sitúa como el tono perfecto para hacer la transición del verano al otoño. El equilibrio entre el rubio y el castaño que se puede declinar hacia uno y otro lado según tono de piel, de ojos…
Porque las rubias, o serán bronde o serán platino, nada de medias tintas. El platino volverá a pisar con garbo, eso sí, no estará reservado solo para las pieles más claras que pueden fingir que es su tono natural, el platino con raíz oscura. Eso sí, una vez más se trata de un tono exigente, no apto para todos los cabellos, que requiere visitas a la peluquería constantes y muchos mimos para una melena extremadamente castigada por la decoloración que el rubio platino exige.
Y acabamos el repaso haciendo una inevitable parada en los tonos más atrevidos y fantásticos porque vuelven los pastel. Qué sería de la vida sin un poco de colorido, aunque sea en la cabeza de otros y no en la propia… Aunque solo aptos para valientes parece que esta temporada se conjugan con más discreción y pueden adornar las melenas en forma de sutiles mechas.