La Sociedad Española de Medicina Estética ha denunciado ante la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios la venta de ácido hialurónico en Amazon.
Y no sólo la venta de ácido hialurónico (para pichar) sino la de otros productos sanitarios que sólo pueden ser adquiridos por seguridad por otros canales. La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) trata así de velar por la salud de aquellas personas que desean mejorar su imagen física y quiere evitar que estos productos se vendan a cualquier persona con acceso a internet y se los pueda poner ella misma o aplicarse en una peluquería, como ya ha pasado.
Lo que se ha descubierto es que ciertos “comerciantes” ponen a la venta en el canal Amazon viales de ácido hialurónico y otros productos sanitarios que, según la normativa actual “prohíbe la venta por correspondencia y por procedimientos telemáticos de medicamentos y productos sanitarios sujetos a prescripción médica” (artículo 84.4 del Real Decreto Legislatico 1/2105.
La SEME es una organización científica homologada internacionalmente que fomenta una formación reglada para profesionales de la medicina. En ella están integrados los facultativos de medicina estética, una especialidad que tiene como fin el mantenimiento y promoción de la estética y la belleza femenina y masculina y que no se pueden banalizar su uso ni sus tratamientos.
Tras la denuncia de la Sociedad Española de Medicina Estética, ha entrado en juego la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), organismo autónomo del Ministerio de Sanidad, que ha abierto una investigación sobre la venta de estos productos de uso exclusivamente sanitarios para comprobar si el gigante de las ventas en la web cuenta con los permisos necesarios para la venta de estos implantes de relleno.
Se trata de que lo que tú te vayas a poner en tu cara esté debidamente autorizado y que quién te lo aplique tenga los conocimientos necesarios y suficientes (como te hemos contado en este blog) para saber que estás en buenas manos. No es la primera vez que leemos alguna noticia sobre alguien que le han puesto bótox o el mismo ácido hialurónico en un salón de belleza o en una peluquería a manos de alguien que no posee los conocimientos necesarios para realizarlo, ni la primera tampoco que vemos en televisión las chapuzas estéticas que “cometen” algunos.
La medicina estética no es para tomársela a broma ni para ponernos cualquier cosa en cualquier lugar con tal de llevar unos labios más perfilados o voluminosos.
La doctora Petra Vega, presidenta de la SEME ha explicado a Belleza Pura que “los efectos secundarios que pueden ir desde un nódulo, edema leve hasta una reacción anafiláctica (totalmente controlada por un médico) o una necrosis de la piel (por desconocimientos anatómicos) pasando por infecciones o granulomas, sólo solucionables por un médico. No sólo es importante la técnica sino también las condiciones de conservación del producto; desde la fábrica hasta la piel del paciente deben estar garantizados y acabados por el laboratorio y la AEMPS. Cualquier medicamento comprado y usado fuera de sus cauces legales aunque el producto sea auténtico nadie responderá ante un efecto secundario en el paciente: ni el fabricante ni las autoridades sanitarias ni el médico.”
Tras esta denuncia, la Agencia Española del Medicamento se ha puesto en marcha para conocer exactamente qué se vende, con qué permisos y para qué. Y los responsables de Amazon tendrán que contestar para aclarar todos estos puntos que parecen que no están demasiado nítidos.
“La venta por canales no controlados puede llevar al contrabando de productos falsificados o que no cumplan con los requisitos sanitarios oportunos de calidad y esterilidad, entre otros”, explica la doctora Elena Martínez-Lorenzs, de Face Clinic, y continúa que “es más que justificable la posición de la SEME en este tema: la venta de productos sanitarios via online y a cualquier usuario es a toda vista un peligro que es innecesario y que debería ser controlado”.
Con la salud no se juega. Si lo que quieres es ponerte ácido hialurónico, botox o vitaminas en el rostro, ve a un médico. Él te ofrece todas las garantías necesarias.