Este año, las tendencias apuestan por peinados para novia poco convencionales

Ser la novia es un trabajo a tiempo completo. En lo que atañe al look, una vez resuelto el vestido, quedan el maquillaje y el peinado, cuestiones que pueden requerir tantas pruebas como el mismísimo menú nupcial.

¿O no? Atrás quedaron los tiempos en los que una mujer (antes que novia) se volvía literalmente majareta tratando de contentar a sus consanguíneos y a la familia del respetable vistiéndose de virginal doncella que no ha roto un plato.

En su ‘gran día’, e incluso en otros menos ambiciosos, las mujeres buscan la mejor versión de sí mismas sin enmascarar su estilo personal y sin convertirse en versiones actuales de Madame de Pompadour. Nada muy recargado, nada muy ostentoso y nada especialmente complicado, que luego hay que bailar hasta el alba y eso está por encima de otras inquietudes.

Te mostramos algunos peinados para novia e invitadas con los que seguir siendo tú misma en tan señalada fecha.

A tope con el look que vale tanto para la playa, como para un festival, como para el día de tu boda. ¿Por qué no?

New Look se descuelga con un recogido alto y desestructurado, perfectamente sencillo de elaborar, que consigue un refrescante y juvenil resultado.

Si te quieres complicar un poco más, echa un vistazo a su propuesta de trenza terminada en coleta. La clave es despejar las sienes y crear un tupé en la parte frontal. Súper favorecedor.

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Original y rompedora, la estilista Yolanda Aberasturi pone un ojo en las pasarelas para reciclar las propuestas más ‘ponibles’.

Los peinados, sueltos y flexibles, nada de fijaciones estáticas. Los rizos, algo deshechos y esponjosos. Encuentro especialmente apetecible (y actual) la propuesta Sleek XXL, una melena estática peinada hacia atrás en un perfecto pulido. Cómoda y fácil: ya te despeinarás cuando llegue el momento. No hay como mantener el estilo propio a pesar de convenciones y protocolos.

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Llongueras reivindica el pixie, probablemente el corte más arriesgado del año (exceptuando un rapado o un mohicano), como propuesta para una novia a la vanguardia.

La clave es la coloración, realizada a mano por los estilistas de Llongueras según una técnica exclusiva. Conocido como Free Hands, el proceso es un fundido de color perfecto para pelos cortos en el que no se aprecian cortes bruscos, sino un degradado en las puntas. Algo similar a una mecha californiana, pero más natural y degradado. Mejor si lo llevas sin velo 😉.