Está por todas partes, incluso en los alimentos en principio saludables como el fiambre de pavo o los cereales del desayuno. Así pues, ¿cómo reducir el consumo de azúcar?

Azúcar, dulce y adictivo polvo blanco, delicado fruto de la caña azucarera de mis entretelas… Eres un relleno tan sabroso y barato -y mira que me duele decirlo- que te meten por todas partes, desde los panes integrales a tope de semillas, las salsas de tomate ‘de la abuela’ o los cereales que pasan por saludables para gente permeable a los esfuerzos de la publicidad.

No, por mucho que los macros (hidratos de carbono, proteínas y grasas) sean correctos, un alimento con demasiada azúcar boicotea tu dieta y tu salud. Sobre todo, cuando vas ingiriendo distintas cosas a lo largo del día y te encuentras con un exceso cuyo origen no detectas, pero que va haciendo de las suyas sobre tu páncreas.

Sigue estos consejos de Community Training y te quitarás un peso de encima.

  1. A leer se ha dicho.

Saca la gafa de leer letra pequeña, porque el azúcar se esconde en los rincones más insospechados. Aderezos, panes, zumos, productos infantiles (sí, hay que ser mala persona), fiambres de pavo, cereales… La etiqueta te indicará si los azúcares presentes son los que contiene esa materia prima de forma natural o si le han espolvoreado algún gramo más. Es recomendable evitar los edulcorantes artificiales como el aspartamo, el sorbitol, el acesulfamo K y el jarabe de glucosa-fructosa.

  1. Educa tu paladar a apreciar los alimentos naturales

Es más sencillo de lo que parece. Simplemente ve reduciendo la cantidad de azúcar que añades a tu café o té hasta llegar a la mínima expresión. Te sorprenderá lo rápido que se habitúa el paladar y lo empalagoso que resulta probar algo muy dulce una vez te has acostumbrado a esos sabores puros.

  1. Aprende a sustituir

Las bebidas vegetales de coco, almendra, avena o arroz sin azúcares tienen un dulzor natural muy agradable. Úsalas para tus batidos, smoothies o helados. En repostería, cambia los aceites o mantequillas por aceite de coco, igualmente más dulce.

En cuanto a los refrescos y zumos, prueba a hacerte agua saborizada con lima, menta, hielo y trozos de fruta. Los aliños envasados contienen azúcar a cascoporro: en su lugar, hazte aliños de aceite, vinagre o limón, sal, especias, yogur natural…

  1. Con un poco de puré de fruta en la píldora que te dan

¿No soportas el yogur natural o bien el cuerpo te pide asssssúcar? Descubre las compotas de fruta madura. Puedes hacerla tú misma o comprarla en el herbolario.

  1. Mucho ojito con los cereales

Me deja muy ojiplática que promocionen ciertos cereales de desayuno como ‘dietéticos’ cuando tienen azúcar por un tubo. En su lugar, toma copos de avena naturales y mézclalos con fruta, pasas, almendras, coco, semillas y lo que te apetezca. Tendrás un desayuno mil veces más sano y nutritivo en cuestión de segundos.