Es la tendencia de moda en Instagram, y consiste en imitar la piel de un delfín recreando una finísima capa de agua sobre el rostro.

Extra reluciente. Como el glaseado de una manzana granny Smith. La tendencia #pieldedelfin (por #dolphinskin encontrarás más referencias) persigue imitar el maravilloso pelaje casi metálico de un delfín bañado por el agua.

Glow más allá del glow para resplandecer en estos días aciagos que han perdido su brillo natural. La tendencia se explica sola.

piel-delfin-2

La piel es la piedra angular de este look. El resto de rasgos quedan al designio de lo que te dicte tu instinto animal. La cuestión es conseguir una piel jugosa, suave y reflectante, por todo el rostro, no en puntos clave como los pómulos o la frente… Todo el ‘careto’, extensible a cuello, escote y clavícula, como si acabaras de salir del mar y tu acuática piel contuviera el brillo del sol.

Los productos de glow te servirán en tu empeño, pero la pieza decisiva es el highlighter (o iluminador), ese producto de maquillaje bling bling hasta arriba de partículas nacaradas -de las que enamoran a las urracas beauty y  ‘la Rosalía‘- que se declina en polvo suelto, compacto o en formato líquido, y que cuenta con tantas defensoras como detractoras. Alíate a su poderío y olvídate de todo lo que sabes sobre teoría del claroscuro. Buscamos una segunda piel de delfín, y para ello vamos a aplicar una cantidad muy generosa del iluminador más reflectante y jugoso que encuentres sobre todos y cada uno de los huesos del rostro. Frente, sienes, nariz, pómulos, barbilla. Lo ideal es ir probando y perfeccionando la técnica. En Youtube encontrarás tutoriales en los que se combinan distintos tipos de iluminador y se resaltan determinadas zonas con crema.

Y, si bien es cierto que no es para todo el mundo, de esta tendencia podemos decir que rejuvenece (por aquello de que aporta esplendor) y ¡eh! que encaja perfectamente en los fantasiosos cánones beauty de la Navidad. Que no nos falte espuma de champán este año.