Las consultas al psicólogo por ansiedad y otros problemas psicológicos han aumentado desde que comenzó la pandemia por Covid-19.
La ansiedad es un estado emocional, un mecanismo adaptativo que nos pone en alerta ante sucesos o peligros futuros. En estos meses que llevamos luchando contra la Covid-19, la ansiedad ha sido y es uno de los efectos secundarios de esta pandemia que ya contabiliza más de 62 millones de casos y más de 1,4 millones de muertos.
Según el Consejo General de Psicología de España, hay “más de diez millones de españoles en riesgo de presentar problemas psicológicos derivados de la pandemia de Covid-19“.
Seguramente conoceréis personas en vuestro entorno que desde que comenzó la pandemia se han encerrado en sus casas (síndrome de la cabaña), no han vuelto a pisar la calle e incluso tampoco permiten que nadie, ni sus hijos siquiera, pasen de la puerta de su casa. Otros van con doble o triple mascarilla.
El miedo les atenaza
“Sabemos que el miedo, la ansiedad y otras experiencias emocionales como la tristeza o la ira, son reacciones normales ante una epidemia como esta o frente a cualquier situación de estrés e incertidumbre grave y/o sostenida. Sabemos también que esas situaciones pueden producir un incremento del malestar emocional y psicológico que derive, finalmente, en estados de ansiedad patológicos y en alteraciones anímicas de diferente tipo y llegar a afectar a más del 25% de la población. Y sabemos, además, que muchas de estas dificultades no van a desaparecer cuando finalice la epidemia o el estado de emergencia”, explican desde el Consejo General de Psicología de España.
En la revista The Lancet de marzo de este año se resumen los trabajos de varios grupos. Su conclusión es que incluso tres años después del aislamiento pueden darse episodios traumáticos. es más, un estudio de la Sociedad China de Psicología ha encontrado que “un 42,6% de 18.000 ciudadanos chinos analizados dieron síntomas de ansiedad relacionada con el coronavirus. Un 16,6% de 14.000 examinados mostraron indicios de depresión en distintos niveles de gravedad”.
Poca broma con la ansiedad
La ansiedad puede llegar a hacernos pasar temporadas muy duras; es una cadena que te atenaza y no te suelta si no le pones coto y medidas. Quien padece ansiedad sufre y hace sufrir a los demás.
Por eso, los psicólogos están haciendo llamamientos a la población para que al menor síntoma se pongan en manos de un especialista.
Desde que empezó a machacarnos el bicho, los psicólogos han empezado a ver cómo sus consultas -la mayoría privadas o dependientes de una aseguradora- se han llenado de pacientes con miedos, inseguridades… ansiedad, en definitiva. Es más, los psicólogos online han abierto sus consultas cada día a más personas y han crecido más de un 200% en estos meses.
¿Qué podemos hacer para frenar la ansiedad?
Aunque ya sabemos que todos en algún momento de nuestra vida podemos padecer ansiedad, la que puede afectarnos durante el Covid-19 es factible derrotarla o, al menos, aminorarla siguiendo unos consejos:
- Preserva las relaciones personales y de amistad, aunque no nos veamos cara a cara, es fundamental. Existe el teléfono, el whasapp, las videoconferencias… Si estas Navidades no estás junto a los tuyos, busca un día en verano para celebrar, al aire libre, una comida postnavideña.
- Mantén una rutina diaria e, incluso, busca un momento (unos minutos) para desconectar y hacer unos ejercicios de meditación. Al principio cuesta un poquito; en unos días, notaréis que os sienta bien.
- No estés pendientes a todas horas de las noticias: un exceso de información puede abrumaros.
- Cuídate: come sano cada día, bebe agua, haz ejercicio y duerme 7 u 8 horas. No estés pegado a la tele ni al móvil todo el día.
- Es el momento de volver a tus pasatiempos favoritos: lectura, cine en casa, cocinar… lo que te guste.
- Y si crees que necesitas ayuda, contacta con un profesional; un psicólogo va a hacerte caminar por la buena senda.