De los creadores de Ellansé o Silhouette Soft llega MaiLi, un material de relleno a base de ácido hialurónico reticulado de última generación.

Más flexible y manejable. Prácticamente imperceptible al tacto y con un rendimiento que permite espaciar los retoques. Casi tan natural como la materia prima que la naturaleza nos dio -y que el paso del tiempo ha moldeado-. MaiLi, la innovación médico-estética de Sinclair Pharma, combina dos tecnologías para conseguir un relleno que aporte volumen con la máxima elasticidad y duración.

He probado este inyectable sobre mis exiguas mejillas a través de las manos de hada de la doctora Pilar de Frutos (Madrid), quien no puede ser más delicada y tranquilizadora. Te cuento la experiencia.

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Pilar de Frutos

 

La idea de rellenarse la cara puede inspirar cierto respeto. Se trata de una técnica agradecida que, en malas manos, puede ‘deformar’ la cara y generar una incomodidad innecesaria. No es problema del material, que se reabsorbe con el tiempo (un año máximo), sino de la aplicación, por lo que es absolutamente im-pres-cin-di-ble ponerse en manos de un profesional altamente cualificado. Como es la doctora Pilar de Frutos, quien además pincha prácticamente por debajo del umbral de percepción de la molestia.

Lógicamente, el material de relleno importa. Si estás decidid@ a embarcarte a rellenar tu rostro, ojeras, contorno facial o labios, un ácido hialurónico Premium como MaiLi ofrece garantías muy ventajosas.

A saber:

-Ofrece duración récord (hasta 12 meses) en cualquiera de sus 4 presentaciones. ¡Sí! También en labios.

-Elasticidad efecto ‘muelle’. Se acomoda a la zona del rostro donde se inyecte como si fuera ‘carne de tu carne’. Al tacto se nota lo justo, y en cualquier caso se acomoda en un par de días.

-Con menos cantidad se consigue el mismo resultado.

En cuanto al proceso en sí, es menos desagradable que una mesoterapia, por comparar con otra técnica médico-estética que quizá hayas probado. Especialmente, y vuelvo a conceder su justo mérito, si te lo hacen con la pericia de la doctora De Frutos. El material incluye lidocaína, por lo que tardas un rato en sentir que efectivamente ha sucedido algo en tu cara. Después, y en función de la cantidad que te hayan puesto, sí es factible que sientas algo de dolor, que debería pasar a las 24-36 horas. Nada insoportable. Piensa que ‘te duele la cara de ser tan guapa’ 😉.

Al tacto, también te notarás la cara sensible y tendrás la noción de que el material ‘está ahí’. Esto es normal y desaparece en poco tiempo. Podrás gesticular con normalidad, no te preocupes.

No hay que masajear la zona ni se recomienda el calor (ni agua demasiado caliente ni ejercicio intenso) para evitar la inflamación. En cuanto a tratamientos posteriores, no es recomendable hacerse un facial manual hasta pasado un mes para evitar que el material de desplace, ni tampoco radiofrecuencias térmicas que promuevan la degradación. Sí Indiba, por ejemplo, porque se trabaja en modulación subtérmica y no hay riesgo de deterioro.

Por lo demás, vida normal y la garantía de disfrutar al menos un año de un volumen sumamente natural en la zona que hayas elegido. En mi caso, lo que noto es ese gratificante efecto ‘cara de vacaciones’ que parece que te ‘esponja’ e ilumina el rostro. Al rellenar las mejillas, el surco nasogeniano se difumina y, en general, el rostro entero parece más vivaz y terso.

Precio: en pómulos, a partir de 450 euros.

Clínica Pilar de Frutos

Plaza de Alonso Martínez, 6, Bajo Dcha.

28004, Madrid.

Tel: 603715023