Creer en la existencia de una coloración sin amoniaco es una cuestión de fe dentro del mundo de los tintes capilares. O deberíamos decir ‘era’. Montibello ha encontrado una solución razonable (y muy natural) a la coloración demipermanente con Éclat.

Éclat, de Montibello, es una coloración demipermanente de pH ácido (nota: el pelo tiene un pH alcalino) que transforma el color en un tratamiento.

Las asiduas a los tratamientos de coloración sabemos que es imposible o prácticamente imposible encontrar un sistema ‘inocuo’ de modificar el color del cabello. Una coloración con activos naturales, sin amoniaco, sin MEA, que no deje el pelo hecho un estropajo y, ya por pedir, con faceta sostenible.

Atentos a los giros de guion de los consumidores actuales, Montibello ha logrado la pirueta de la coloración ‘natural’ (hasta un 90% de ingredientes naturales), vegana, sostenible y clean. Las claves, el pH ácido, que no aclara la melanina natural y respeta la fibra capilar como se ha de respetar a una madre; la tecnología Tech Bonder con proteínas vegetales que fija los colorantes en el pelo y refuerza los enlaces estructurales del cabello (como hace Olaplex) y la vitamina C, que aporta brillo a la melena y genera un efecto antiedad gracias a sus propiedades antioxidantes.

eclat-montibello-2

Todo, en 4 líneas (Colour, Toning, Refresh y Gloss, en función de las apetencias y necesidades de tu melena) y con el mínimo tiempo de exposición, 20 minutos. El color se va desvaneciendo y desaparece en torno a las 15-20 lavados.

Éclat se declina en 30 tonos. Al no aclarar la melanina natural, no puedes aspirar, por ejemplo, a conseguir un rubio si tu base es oscura, pero sí puedes revitalizar tu base clara natural o coloreada o bien matificarla (si te has cansado del rubio o si el verano ha alterado tu coloración).

Lo mejor es la calidad de cabello que deja, a años luz en suavidad, brillo y manejabilidad de la inmensa mayoría de coloraciones. La innovación de Montibello no penetra en la fibra capilar, sino que se queda en un punto intermedio, y al tener pH ácido y activos, respeta y mejora tu materia prima.

¿Lo peor? El tratamiento no cubre las canas. Las difumina, aunque menos que los barros, por lo que para las canas no es un tratamiento muy eficaz. Si estás transitando la senda de lo natural, puede ser una buena estrategia usar Éclat sobre la melena y dejar los barros para las canas, siempre teniendo en cuenta que la duración será menor que la del tinte. ¡Pero también el daño a tu pelo!

Si prefieres optar por el tinte, puedes recurrir a Éclat como sistema de mantenimiento entre coloraciones, y también para reparar tu cabello.

Éclat, de Montibello, ya está disponible en sus salones de belleza habituales.