Un nuevo material empieza a acumular estudios que demuestran su eficacia beauty: el grafeno. Obtenido mediante nanotecnología tiene grandes aplicaciones en  dermatología, entre otras, reducir la cicatrización de heridas y las arrugas.

El grafeno empieza a sonar fuerte como última revolución en cosmética facial y corporal. Permanece atenta a tu pantalla, porque podríamos estar ante el próximo ingrediente ‘hasta en la sopa’ de nuestras cremas de cabecera.

Algunos estudios demuestran que el grafeno,  sustancia compuesta por átomos de carbono, refuerza la barrera hidrolipídica protectora, promueve la regeneración celular y aumenta la hidratación, la firmeza y la elasticidad de la piel. Además, es eficaz para la prevención y el tratamiento de las líneas de expresión y las arrugas.

En el cuerpo presenta la nada desdeñable venta de aumentar la capacidad de quemar grasa y reducir la celulitis, especialmente en el caso de la edematosa. También consigue alisar la piel de naranja y pulir los contornos.

Un ingrediente con mucho potencial para fórmulas vanguardistas. Y no sólo cosméticas: a falta de ensayos que avalen la ‘intuición’ inicial, los expertos consideran que también podría ser eficaz como activo biomédico.

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Y si a finales de los 70 los países competían por ser los primeros en pisar la luna, las empresas reproducen en su ecosistema esta particular búsqueda del Santo Grial cosmético. El podio en este caso es para Graphenano Medical Care, primera empresa mundial en desarrollar, investigar y comercializar el primer grafeno de grado médico. Junto a Global Biotech, empresa biotecnológica que produce bioactivos naturales a partir de microalgas de origen marino, han creado AcquaGraph, la primera marca del mercado que fabrica productos unisex con grafeno para rostro y cuerpo. Me pregunto si el grafeno será ‘el nuevo CBD‘ y pronto vendrán una miríada de marcas a cual más grafenosa.

En la página de AcquaGraph encontrarás estudios que avalan la eficacia de sus productos sobre marcadores como la hidratación, la elasticidad o la grasa.

La línea, de momento, es corta, pero suficiente para armar una rutina bastante completa a base de agua micelar, serum, cremas de día y noche y una crema corporal que promete atar en corto la celulitis.