Se conoce como ‘envejecimiento digital’. La luz azul que emiten los muchos dispositivos que utilizamos a diario podría estar acelerando el proceso de envejecimiento de tu piel. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

Es un hecho inapelable: la luz azul, sumada a las posturas que adoptamos al usar los dispositivos electrónicos, nos está dejando cara de pasa.

¿Alguna vez se te ha ocurrido contar las horas que pasas con tus dispositivos electrónicos de cabecera? Pueden ser tranquilamente unas 10 diarias, y no exagero un pelo. Se ha demostrado que la luz azul que emiten los ordenadores, tablets, móviles y televisores alteran los ciclos circadianos y afectan, y mucho, al estado de la piel. ¿Los síntomas? Te los contamos con la ayuda de Marta García, titular de Marta García Esteticistas (Oviedo).

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-Incomodidad.

Seguro que te suenan los radicales libres. Pues bien, esta radiación ‘azul’ genera un aluvión de esta indeseable sustancia, conocida por reducir el aporte de oxígeno a las células y bajar los niveles de vitaminas C y E en la piel. Resultado, una piel más tirante, seca, opaca (doy fe de que esto se nota muchísimo) …

-Patas de gallo ‘tecnológicas’.

Nos sobrevienen por la noche, como los fantasmas, si nos vamos a la cama con el móvil y fruncimos la mirada para acostumbrar la vista a la luz azul. Además del impacto per ser del gesto, la luz azul degrada las fibras de colágeno y elastina, y también afecta a la microcirculación sanguínea. Vale la pena probar a meterse en la cama con un libro. O con la pareja. Todo ventajas.

-Manchas en el expediente.

La luz azul es, definitivamente, insidiosa. Y de comportamiento similar a la radiación UVA. La sobreexposición de luz azul incide sobre el melanocito, que fabrica más melanina de la necesaria. Esto equivale, como estás sospechando, a la formación de manchas inesperadas. Y no, los fototipos altos no se libran.

¿Cómo evitar el envejecimiento digital? La protección específica es clave. El mercado ofrece muchos productos diseñados específicamente para paliar los estragos de la luz azul. Además, es conveniente incluir en la rutina activos antioxidantes, hidratantes y antimanchas. Vitaminas, ácido hialurónico, la niacinamida…

Acuérdate de usar contorno de ojos, mira de frente a tu dispositivo electrónico, con la gallardía necesaria para evitar malas posturas, y ya para rematar, plantéate usar gafas con filtros inhibidores de luz azul. Es sencillo, baratito y ¡funciona!