Di no al ácido hialurónico chino o coreano

Si te vas a inyectar ácido hialurónico, asegúrate de que no sea chino o coreano. Consulta siempre con un cirujano estético o médico estético.

Sólo el ácido hialurónico europeo cumple con los estándares de seguridad que se requieren en la Unión Europea.

¿Sabías que… cuando estés en una cabina médico-estética tienes derecho a exigir que se te enseñen el ácido hialurónico que se te va a inyectar? Además de eso, el médico te entregará una ‘cartilla’ con la fecha del procedimiento y el material empleado, con nombre, apellidos y número de lote. La razón es sencilla: obedece a términos de trazabilidad. Si, de forma extemporánea, tuvieras cualquier reacción anómala, se podría llegar a establecer una causa efecto.

¿Ácido hialurónico europeo o chino? ¿Gavilán o paloma? Te contamos por qué deberías dejar los experimentos para otra clase de rellenos, y tampoco son los de Botox.

“Los ácidos hialurónicos chinos o coreanos no han pasado por la Agencia Europea del Medicamento ni la española”, explica la directora médica de Slow Life House Pilar Benito. “Eso significa que no sabemos si cumplen los estándares mínimos requeridos para ser utilizados con total seguridad. Por otro lado, todos los hialurónicos que están autorizados en Europa y en España llevan Marcaje CE, que no llevan los chinos o coreanos, y que sirve para indicar que hay una serie de estudios clínicos que avalan la seguridad y eficacia del producto. Esto no podemos asegurarlo con los ácidos hialurónico chinos o coreanos, por lo que utilizar un producto de este tipo puede traer problemas. Y teniendo en cuenta que la gama de ácidos hialurónicos con marcaje CE de la que disponemos es muy amplia, no tiene sentido ir a buscar a otros mercados”.

Lo habitual y esperable es que te topes con un médico estético honesto. Sobre todo, si lo localizas a través de la prensa especializada en belleza o bien recurres a la guía de Sociedad Española de Medicina Estética. Por tu bien y el de tu economía, huye de las ‘clínicas’ improvisadas en peluquerías o de ofertas demasiado suculentas de sitios discutibles.