Además de ponerte como Las Grecas, podrías aprovechar para correr en la playa este verano

Brisa marina, el tacto de la arena, el sonido de las olas, la reflexión que inspira el paisanaje humano… Correr en la playa tiene un encanto indiscutible, además de unos cuantos beneficios probados.

La práctica del deporte ha de contemplarse siempre en términos globales. No sólo buscamos el apetecido beneficio físico en forma de pérdida de grasa, mejora de la salud cardiovascular, y tonificación muscular: el impacto en la salud mental es igual (o más) importante. Es por ello que lo más recomendable es realizar un ejercicio que te haga sentir emocionad@ por su práctica. Que estés deseando que llegue el momento de entrenar por lo bien que te hace sentir. Y correr en la playa, también conocido como ‘sunning’ (reconozcamos que es ingenioso), cuenta con muchas papeletas para ser ese ejercicio veraniego. Veamos por qué.

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  1. El contacto con la naturaleza calma el estrés

Las preocupaciones se ponen en perspectiva cuando una ‘se mide’ con elementos como el mar, el sol, el aire libre… La naturaleza ayuda a desconectar, impacta de un modo positivo en los 5 sentidos y propicia un tipo de cansancio ‘natural’, distinto al que se tiene tras una jornada de oficina.

  1. Ayuda a liberar serotonina

La exposición al sol ayuda a liberar serotonina, y también contribuye a fijar la vitamina D en los huesos. Todo es buen rollito bajo un rayo de sol, uoh oh oh. Piensa en cómo te sientes en invierno y compara.

  1. Mejora la respiración

El aire de la playa es más puro, por lo que resulta notablemente más beneficioso correr ahí que en el paseo mayor de tu ciudad.

  1. Es menos lesivo para las articulaciones porque la arena absorbe el impacto mejor que el asfalto

Eso sí: si tienes costumbre, mejor con zapatillas que sin ellas. El terreno arenoso es más inestable, lo que incrementa el riesgo de lesión.

  1. Potencia el equilibrio y la estabilidad

Gracias a las características del terreno, normalmente inestable y con desnivel. Además, se queman más kilocalorías que corriendo en ciudad.

¡Ojo! Debes tener en cuenta el reverso tenebroso de esta bella postal runner (o sunner). Correr sobre suelo desigual afecta negativamente a la pisada, y puede descompensar tu postura y generar sobrecargas en algunas zonas de tu cuerpo.