Reafirma y remodela. Así trabaja el nuevo tratamiento Cyclone que he probado en el salón de Cristina Álvarez.

El tratamiento que he probado es un pack de varios procedimientos que se aúnan de forma precisa y perfecta para remodelar el cuerpo. Es un tratamiento a largo plazo. Los milagros no existen y hay que ser constante. Por eso, en el centro de Cristina Álvarez recomiendan Cyclone, que combinando las tecnologías HIFU, cavitación, radiofrecuencia bipolar, radiofrecuencia monopolar, vacumterapia y presoterapia. Lo que promete es reducir volumen, eliminar celulitis y reafirmar.

He probado 3 de estas técnicas: vacumterapia, cavitación e HIFU, una tecnología modernísima que se caracteriza por sus rápidos resultados. Se recomienda hacer un tratamiento de un par de meses en los que las esteticistas de la clínica van realizando los tratamientos según lo que cada uno precise. Y siempre, por supuesto, nada funciona sin buena alimentación, ejercicio y bebiendo agua.

Cyclone

Antes de empezar con un tratamiento, estudian tu cuerpo con Styku, un escáner corporal en 3D, creado por Microsoft, capaz de capturar las medidas reales de cualquier persona y crear un modelo exacto de su cuerpo.

Te subes a la plataforma y Styku va escaneando tu cuerpo y refleja el peso, la masa corporal, la masa grasa, la tasa metabólica basal, la masa ósea y las medidas de tus brazos, piernas, abdomen, etc. Es tu ficha corporal completa a la que añaden cómo estás de peso (según edad) dentro de la media y cómo estás en comparación con otras personas de tu misma edad. Aunque con la pandemia subí algún kilillo, estoy dentro de la normalidad.

El problema no es que estés con algún kilo de más sino que, según la ciencia, la grasa visceral –la que se sitúa entre los órganos internos-  es la que está asociada con importantes efectos negativos sobre la salud, como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, los desequilibrios hormonales y el aumento del riesgo de padecer diabetes tipo 2 por resistencia a la insulina. Por eso, hay que cuidarse.

Un Cyclone pensado para cada persona

Cyclone

Me cuenta Sole, la esteticista que se ha hecho cargo de mí durante esta sesión de prueba, que lo normal es que las clientas se hagan varias sesiones y que vayan alternando los aparatos.

El primer tratamiento es la vacumterapia, una técnica capaz de reducir el volumen, reafirman la piel y eliminar la grasa localizada.

Para esta primera parte, Sole me aplica una crema anticelulítica. La vacumterapia es un procedimiento no invasivo, mecánico mediante aparatología que permite succionar la piel y los tejidos que se encuentran debajo de la piel. Va moviéndose por mi abdomen calentando la zona pero no es nada molesto y eso que el calor de este año ha hecho estragos.

Cavitación, una técnica pensada para quemar grasa

Cyclone

Llegamos a la segunda parte que duraría una media hora y que en mi caso se va a reducir a 15 minutos. En un lado van a usar cavitación y en el otro HIFU.

El cabezal de la máquina cavitatoria produce calor mediante los ultrasonidos que emite (pi-pi-pi; así suena el aparato mientras pasa por mi medio cuerpo). Esta cavitación ultrasónica utiliza ondas sonoras de baja frecuencia que implosionan sobre las células grasas vertiendo esos ácidos grasos al torrente sanguíneo para que sean eliminado por vía linfática.

Este proceso calienta y hace vibrar la capa de células grasas que se encuentran debajo de la piel y diluye la grasa. Sole me contó que un vídeo mostraba cómo funcionaba esta técnica y para ello se valían de un trozo de tocino. Aquí tenéis el curiosísimo vídeo de cómo trabaja la cavitación hecho por una empresa que se dedica al desarrollo de aparotología estética de última generación.

HIFU, dicen que es la estrella de la aparatología y Cyclone lo incluye

HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound) es un tratamiento no invasivo que ha sido el tercero que he recibido en el otro lado del abdomen. Consiste en aplicar un haz de ultrasonido de alta frecuencia en la piel con el fin de remodelar el tejido de alguna zona.

En mi piel siento unos pinchazos mínimos, como unas pequeñas descargas nada molestas que van directamente al adipocito.

De él dicen que es seguro y preciso, apto para cualquier tipo de piel y que se puede aplicar en cualquier estación del año. Lo que me ha recomendado Sole es hacerlo cada dos semanas.

Como resultado, con tiempo suficiente para notarlos (no en una única sesión) mejora la elasticidad y tersura de la piel con pocas sesiones al año.

Mi tratamiento finaliza con un masaje con una crema que actúa contra la grasa. La piel, tras el tratamiento, se ha quedado un poco enrojecida, pero solo unas horas; a media tarde el aspecto era muy bueno.

Precio: 145 euros por sesión. 

El resultado de los tratamientos con aparatología no es completo sin una buena alimentación y un poco de ejercicio. No lo olvides nunca.