Psycare se podría traducir porbelleza emocional. Un paso más en el concepto de cuidado facial holístico que tiene en cuenta el estilo de vida. A la hora de abordar el cuidado de la piel, las emociones cuentan.

¿Qué es psycare, me preguntas clavando en mi pupila tu pupila azul? Psycare… ¡eres tú! Y, además, de verdad.

La noción de belleza holística forma parte de nuestro imaginario colectivo desde hace algunos años. Hoy, en un contexto sin precedentes de tensión política y social, recesión económica, guerra y emergencia climática, esta particular manera de entender el cuidado de una misma adquiere una relevancia mayor.

El número de enfermedades relacionadas con el estrés ha aumentado. Desde las enfermedades coronarias, a la falta de sueño, pasando por la obesidad (sí, también tiene que ver con el estrés, entre otros factores). Así, la mentalidad del consumidor del segundo milenio se dirige con la fuerza de los mares a un objetivo que impacte en su cuerpo y su mente: encontrar felicidad y tranquilidad. De hecho, la tranquilidad se podría considerar un gran sustrato para que florezca la felicidad.

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Para muchos consumidores, la búsqueda de la felicidad es, hoy, más importante que la loca carrera hacia el éxito. Con esta nueva mentalidad, la definición de la belleza está cambiando de eje y orbita en torno al bienestar psicológico, el autocuidado, y la salud. Ya no es sólo una tendencia: ahora es una tendencia que cada vez coge más fuerza, y será una de las dinámicas clave en 2023.

¿Cómo reconocer el psycare nuestro de cada día? Por la positividad de sus mensajes.

Por ejemplo, los claims destinados a hacer ejercicio físico ponen el acento en la idea de que te muevas ‘porque te gusta tu cuerpo, no porque lo odias’.

La cosmética apoya la idea insólita de envejecer ‘bien’, con una piel cuidada y nutrida sin obsesionarse con las arrugas, a través de rutinas ‘proage’ en lugar de ‘antiage’.

Las líneas de cosmética capilar ya no se empecinan en desactivar ‘maldiciones’ como el pelo rizado, tan denostado hace años, sino que buscan potenciar la belleza natural de cada textura.

Los perfumes son, como siempre, una cuestión de actitud, pero también una forma de convivir contigo misma y regalarte ese pequeño placer diario. Más que nunca, la belleza ocupa el lugar en el que siempre debió estar: una herramienta para pasar un buen rato haciendo algo que te hace sentir bien, ya sea un corte de pelo, una fragancia, una rutina de ejercicio, dormir las horas que necesitas, meditar o probar un maquillaje nuevo.