Y no puedo estar más satisfecha con el resultado. No en vano Julián Hernando, el técnico de Clínica Menorca, lleva 25 años dedicado al noble arte de pigmentar las cejas.

La experta combinación de microblading y micropigmentación recrea una ceja definida, consistente y natural.

¿Tienes las cejas despobladas, tristonas o maltratadas y no sabes cómo demonio devolverles la alegría de vivir? Déjate aconsejar por un profesional que sepa TODO sobre esa decorativa tira de pelo que enmarca la mirada -y que tan importante resulta en el conjunto del rostro-.

Si dudas sobre dónde ir, es muy probable que Julián Hernando tenga el veredicto y la técnica concluyentes. No lo des por perdido, yo acudí a él en la idea de recuperar unas cejas emborronadas tras sendos microblading y no puedo estar más contenta con mis nuevas y naturalísimas cejas.

Así fue la operación de rescate.

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Julián Hernando, técnico de micropigmentación y microblading de Clínica Menorca

Mi punto de partida era una ceja completamente emborronada, además de no muy bien definida en cierta curva peligrosa. Dando tumbos por otros lares, otra experta me había recomendado el láser, y no me hacía la menor gracia tener que pasar por ello. Aconsejada por una amiga, me puse en manos del experto de Clínica Menorca -25 años haciendo cejas, insisto- con la esperanza de que me compusiera el desaguisado.

“Te salvas del láser por los pelos”, dijo el técnico con salero semántico. “Te voy a hacer una combinación de micropigmentación y microblading que consigue un resultado sólido, con cuerpo y muy natural”. Pues no se diga más…

Técnicas micro con resultados macro

La micropigmentación es un procedimiento de maquillaje permanente que se realiza con un ‘dermógrafo’, instrumento con una aguja que es la que se utiliza para dibujar cada pelo.

El microblading es un maquillaje semipermanente que se realiza con una pequeña pluma de metal similar a un bisturí -llamada tebori- con la que se van haciendo microcortes en la piel. El tebori es todavía más fino que una aguja, lo que permite conseguir un resultado muy natural y mayor sensación de volumen.

Cada técnica se realiza en días distintos con un mes de diferencia para que los pigmentos se asienten y la zona ‘descanse’.

La aplicación molesta lo justo (es perfectamente soportable, te lo aseguro, cero lágrimas) y la duración depende de cada caso, pero puede estar en torno a una hora y media entre las dos sesiones.

Los pigmentos son hipoalergénicos y orgánicos, con base de glicerina (bien humectantes). El color se escoge en función de la ‘paleta’ de colores que presente la persona. Los cuidados posteriores comprenden lavados diarios con agua y jabón neutro y la aplicación de una vaselina rica en vitaminas durante 5 días.

Y el dato definitivo, la duración de nuestros mejorados rasgos: tres años, que se dice pronto, de cejas perfectas. Yo creo que compensa.

Precio: 330 euros.

Clínica Menorca

Calle Menorca 12, 14.

28009, Madrid.

Tel: 900 833 879.