La búsqueda en Google sobre si funcionan o no los suplementos de colágeno arroja más confusión que otra cosa.

Los suplementos de colágeno se ofrecen como un apoyo válido para la piel y las articulaciones. Sin embargo, la controversia les rodea.

El colágeno es la proteína más abundante del organismo: hasta un 30% de las proteínas totales. Forma parte del tejido conectivo, el encargado de dar cohesión a estructuras del organismo como la piel, los músculos, las articulaciones, los ligamentos y tendones y los ojos.

Partiendo de esta premisa, resulta lógico que el mercado rebose literalmente de suplementos de colágeno que llevarse al coleto. Las marcas parecen ‘empecinarse’ por crear la fórmula más avanzada, atomizada, biocompatible y directa al grano, y no es difícil encontrar suplementos de colágeno en formato cápsula, polvo o líquido en un amplio abanico de precios. Méritos aparte, tampoco faltan las voces que desmienten, critican o debaten la necesidad de tomar este tipo de suplementos. ¿Dónde está la verdad prístina e inmaculada que nos guíe en esta tortuosa senda del cuidado personal, amigues míes? ¿Funcionan los suplementos de colágeno, por los clavos de Cristo?

Por aquello de invertir donde realmente lo vale, hemos consultado a tres nutricionistas libres de polvo, paja e intereses comerciales, para conocer su opinión como expertos. Y aquí va un spoiler: sí, los suplementos de colágeno funcionan.

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Collagen Superdose, de Gold Collagen. Colágeno marino con ácido hialurónico, aceite de borraja, vitamina C, zinc, cobre, vitamina B6, Bitina, N-Acetyl Glucosamina y pimienta negra. Precio: en torno a 20 euros.

“Si tomamos suplementos nutricionales ricos, ralentizaremos la flacidez y mantendremos los huesos y articulaciones en buen estado por más tiempo. De hecho, nosotras siempre recomendamos incluir su suplementación a nivel preventivo, sobre todo en la mujer en edades como la menopausia, ya que durante los primeros 5 años se pierde el 30% del colágeno y su producción disminuye debido al envejecimiento celular”, comenta la Dra. Ana Crespo, del equipo médico de Mira+Cueto.

Como sabes, el declive de la producción natural de colágeno empieza en torno a los 20-30 años, y disminuye un 1,5% por año de edad, reduciéndose considerablemente hacia los 45 años. Cuando llega el 60 cumpleaños, la producción puede disminuir en más de un 35%.

¿Las consecuencias? Pérdida de elasticidad y tersura en la piel, cabello y uñas, aumento de dolores en las articulaciones, tendones y músculos, aumento de problemas oculares, deficiencias en el sistema cardiovascular y linfático, molestias en dientes y encías, enfermedades del tejido conjuntivo…

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Colágeno de Skin Molecule X. Frascos de 10 gramos de colágeno bebible, marino e hidrolizado con ácido hialurónico, Q10, vitaminas A, C, E, B, biotina, zinc, selenio y cobre. Precio: 47,99 euros (caja de 9 viales).

“Teniendo todo esto en cuenta, y conscientes de que a través de la alimentación es insuficiente para conseguir la dosis adecuada de colágeno que nuestro cuerpo necesita conforme avanza la edad, parece lógico y conveniente la suplementación con complementos alimenticios a base de hidrolizados de colágeno. Por supuesto estos productos deben ser seguros y contrastados, donde sus beneficios se hayan investigado clínicamente y sus excelencias se hayan evidenciado en el tiempo”, aporta la Dra. Elena Soria, médico nutricionista de Clínica Menorca.

Cómo elegir entre el mar de suplementos de colágeno

Una vez convencida de la utilidad de suplementarte con colágeno, lo más normal será que te asalte la duda sobre cuál comprar. “El colágeno hidrolizado es la forma más asimilable de proteína de colágeno, es decir, que aporta los aminoácidos y péptidos específicos de esta proteína en forma biodisponible. A nivel articular, hay estudios que respaldan la eficacia de este tipo de colágeno para reducir el dolor articular y mejorar la movilidad y funcionalidad de las articulaciones. Dichos estudios lo avalan como agente terapéutico útil en el tratamiento a largo plazo de enfermedades articulares degenerativas (artrosis).

Otros estudios concluyen que el tratamiento de deportistas con colágeno hidrolizado reduce el riesgo de deterioro de las articulaciones y mejora el desempeño físico. Existen estudios científicos que demuestran que la ingesta de colágeno hidrolizado estimula la regeneración del colágeno tisular y de la matriz extracelular”, matiza la Dra. Elena Soria, de Clínica Menorca.

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Daily Glow, de Eiralabs. Colágeno vegano + antioxidantes que actúan en sinergia para aumentar la síntesis de colágeno. Precio: 48,40 euros (60 cápsulas, se toman 2 al día).

Una buena fórmula será la que, además, incluya sustancias sinérgicas que mejoran la absorción del colágeno, como “ácido hialurónico, magnesio, vitamina C (fundamental en la producción de colágeno), condroitín sulfato, vitamina B12 o B6”, sostiene la experta de Mira+Cueto. El formato cápsula, polvo o líquido depende de tu elección; en cualquier caso, lo mejor es que “cuentes con un profesional que realice un estudio personalizado, valore el estado de la piel y el cuerpo y recomiende los suplementos apropiados para tratar el problema de forma eficaz”, en palabras de Edgar Barrionuevo, nutricionista de la Clínica Antiaging & Medicina Estética Silvia Giralt.

Y si te estás preguntando si es posible aportar colágeno con la dieta, la respuesta también es ¡sí!

Las carnes (vaca, cerdo, pollo o cordero), pescados (atún, sardinas, salmón) y huevos son una excelente fuente de colágeno, así como la gelatina, porque está hecha a partir de cartílagos y huesos de los animales. “Con ella podemos hacer postres, sopas, pasteles salados… Y también podemos preparar gelatina directamente nosotros a través de los alimentos. Las formas de incluirla en nuestra dieta son muchas, pero quizás la más fácil es hacerlo a través de caldos de carne que incluyan huesos y cartílagos (que no hace falta que nos comamos después)”, aclara la Dra. Elena Soria, de Clínica Menorca.

Y si resulta que eres vegetariana, no desfallezcas. Además de considerar razonablemente la suplementación, ten en cuenta que la colagenosis se basa en la combinación adecuada de glicina, prolina y lisina.

La Dra. Ana Crespo, de Mira+Cueto, nos ‘chiva’ el menú vegetal ideal:

-Alimentos ricos en glicina: calabaza, guisantes, frijol, cebada, zanahoria, remolacha, berenjena, centeno, boniato, patata. Frutas en general, legumbres, arroz integral, semillas, cereales integrales. Frutos secos (avellanas, nueces, castañas, almendras, cacahuetes), setas.

-Alimentos ricos en prolina: Vegetales ricos en vitaminas. Legumbres, arroz integral, semillas, cereales integrales.Frutas ricas en Vitamina C y verduras ricas en Vitamina C. Frutos secos.

-Alimentos ricos en lisina: algarroba, altramuz, arroz integral, berros, cereales integrales, espárragos, espinacas, frijol, legumbres, lentejas, levadura de cerveza, quinoa, soja.