Seguro que nuestra querida Cleopatra desmaquillaba su famoso maquillaje de ojo de pez con aceite de oliva, y haría lo mismo con sus pinceles para aplicar el khôl. Uno de los muchos trucos  para limpiar las brochas de maquillaje, que se sigue usando desde el Antiguo Egipto.

Sin duda, el primer paso de la belleza sigue siendo la limpieza. Todavía hoy, los trucos de la reina más famosa de la antigüedad nos inspiran. Cleopatra sigue siendo protagonista de muchos rituales de belleza que reproducen su estilo de eyeliner, sombras de ojos y color de labios. Su leyenda permanece viva  a través de películas, vídeos musicales, incluso juegos de casino online como Queen of riches

Porque las reinas de la belleza nunca mueren, ni Cleopatra, ni Elizabeth Taylor, que protagonizó una gran superproducción en su honor, o  Whitney Houston de la que se ha estrenado un biopic recientemente.

Pero eso es otra historia, está bien rendir culto a iconos eternos. Sin embargo, debes tener en cuenta que para lucir un maquillaje excelente hay que contar con una piel limpia e hidratada, los maquillajes apropiados y un equipo de brochas en perfecto estado de revista.

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Agua caliente y jabón es uno de los trucos más fáciles para limpiar las brochas y desinfectar todos los accesorios de maquillaje que están en contacto directo con tu piel.

Es importante saber cómo y cuándo limpiar las brochas, pinceles y esponjas de maquillaje. Desde Belleza Pura te vamos a contar trucos sencillos que dejarán libres de bacterias y suciedad todos tus útiles de maquillaje, y de paso tu cara.

No tendrás que comprar ningún limpiador de brochas específico, ni guantes de silicona especiales o cualquier otro artilugio por el estilo.

Solo necesitas agua tibia y jabón o champú, incluso el detergente antigrasa para lavar la vajilla puede servirte. Si te decides por echar una gotita de Fairy debes saber que es más agresivo que el jabón de manos o el champú. Por eso te recomiendo usarlo únicamente si tus brochas son sintéticas. En caso contrario, es decir si son brochas de pelo natural, será mejor lavarlas con un jabón de manos, un champú  o un detergente para prendas delicadas.

 

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Frecuencia de uso y lavado de brochas y pinceles

Uno de los mejores trucos para saber con qué frecuencia limpiar las brochas de maquillaje consiste en medir el uso que hacemos de ellas.

¿Cada cuánto tiempo utilizas tus brochas de maquillaje? Porque no es lo mismo extenderse cada día la base de maquillaje con los dedos que con una brocha. Tampoco es lo mismo aplicarte directamente la barra de labios que utilizar un pincel. Desde luego queda mejor con pincel, pero también mancha. Sin duda, los maquillajes en polvo manchan menos las brochas que los que tienen una base grasa.

Entre 15 días y una vez al mes es suficiente para mantener brochas, esponjas y pinceles en perfecto estado. Aunque todo depende de las rutinas personales de maquillaje. Hay quién se maquilla a diario y quién lo hace solo los fines de semana.

Si has compartido tus útiles de maquillaje con otras personas será mejor aplicar un método rápido de desinfección total. Entre otros muchos trucos para limpiar las brochas de maquillaje, toma nota de uno muy sencillo: sumérgelas 20 minutos en agua micelar y quedarán impecables.

Agua y jabón, el truco de limpieza más fácil y rápido que elimina la suciedad paso a paso.

Además de tener una colección de brochas impoluta, es importante mantener impolutas las esponjas de látex y los peines de cejas y pestañas.

El mejor truco de limpieza para poner al día todas las herramientas de maquillaje:

  1. Pon un poco de agua caliente del grifo en un vaso largo,  hasta que la mezcla cubra un poco el fondo. Justo para que queden sumergidos los pelos de la punta del pincel.
  2. Si tus pinceles son de pelo natural diluye un poco de jabón líquido o champú en el agua y deja los pinceles reposar 3 minutos. Mientras tanto, puedes remover los pinceles en círculos de vez en cuando y sin presionar.
  3. Puedes repetir esta operación varias veces cambiando el agua  jabonosa hasta que el pincel salga limpio.
  4. Aclara con agua templada intentando no mojar en exceso el punto de unión de las cerdas del pincel con el mango.

La importancia de un buen secado de tus brochas

Después de haber lavado las brochas, retirar el exceso de humedad con una toalla seca y mucha delicadeza. Sin presionar, estirar o abrir el penacho de las brochas.

Es importante dejar reposar los pinceles tumbados sobre una toalla hasta que se sequen del todo, primero por un lado y luego por el otro. No se deben utilizar secadores ni otras fuentes de calor que puedan quemar las brochas.

Con este ritual de limpieza y secado, los pinceles quedarán limpios, suaves y sin deformaciones.

La primera regla de la belleza es siempre la limpieza, y eso incluye todo tu arsenal de maquillaje, cosmética y accesorios varios.

Estuches adecuados y bien organizados.

Por favor, echa un vistazo a tu neceser de maquillaje y pon un poco de orden y limpieza.

Sí, una buena organización de todos tus utensilios puede ahorrarte más de un lavado.

Hay neceseres con compartimentos especiales para barras de labios, esmaltes de uñas, sombras. Es muy importante tener todos los estuches bien cerrados para evitar que se mezclen y compartan bacterias.

El truco que utilizan los maquilladores profesionales para desinfectar sus accesorios de maquillaje

Los maquilladores profesionales deben limpiar sus brochas a diario para desinfectarlas por completo entre cliente y cliente para evitar la contaminación en cadena.

Si alguien más utiliza tus brochas es mejor desinfectarlas de inmediato y hacer una limpieza más profunda con alcohol del que se utiliza en cualquier herida. (A nadie se le ocurriría usar el cepillo de dientes de otra persona…)

Pon un poco de alcohol en un vaso de agua, mejor sumergir sin cubrir la unión del pelo de la brocha con el mango.

Pasados un par de minutos, repite la operación hasta que el alcohol quede transparente y sin rastros de suciedad.

Un último consejo: Tampoco se deben compartir las barras de labios ni los lápices de ojos. Tanto los labios como los ojos o la nariz son vías abiertas para el contagio de bacterias y virus como hemos visto y vivido durante la pandemia del Covid-19.

Mi recomendación final sería que hicieras lo propio con tus peines y cepillos, también los de baño. Lo cierto es que todos los accesorios de aseo e higiene deben desinfectarse periódicamente.