A estas alturas de vida moderna, podemos decir que ‘llueven’ sobre nosotras suplementos de todo tipo para mejorar el estado del pelo. ¿Sabes qué compuestos debería llevar tu fórmula nutricosmética para ser eficaz?

Exta sí, exta no… Los suplementos de nutricosmética que persigan mejorar la calidad del pelo deben constar de un óptimo equilibrio de nutrientes y en la dosis justa. Vitaminas y minerales se alían por una noble causa: mitigar la caída de pelo estacional, ‘redensificar’ la fibra capilar (a lo que debes contribuir también con tus cuidados ‘externos’), aportar brillo y esplendor…

En cuanto a los agresores externos, mucho cuidado con las herramientas de calor, el cepillado agresivo, la cosmética capilar inadecuada para tu tipo de pelo y los tratamientos como las permanentes, los alisados, las decoloraciones… Todo aquello que altera el gesto y el color natural ha de ser tenido en cuenta como potencial agresor.

El estrés es uno de los agresores internos que más menoscaban la salud capilar. Pongámosle un poco de chispa al asunto y salpimentemos nuestra dieta para el pelo con suplementos eficaces. He aquí lo que tienes que pedir a tus pastis del buen rollo.

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Biotina (o vitamina B7): uno de las sustancias que acumula mayor evidencia científica. Aumenta la producción de glóbulos rojos, lo que mejora la oxigenación de los tejidos y hace que tu pelo reciba más nutrientes y crezca más rápido. ¡Lo que también comprende a tus uñas! Si sólo vas a tomar una cosa para tu pelazo, que sea esta.

Piroxidina (vitamina B6): contribuyen al metabolismo de las proteínas de la queratina, responsables del brillo, la suavidad y el volumen de tu melena.

-Niacina (vitamina B3): envuelta en el desarrollo del colágeno, mejora la microcirculación del cuero cabelludo.

-Ácido pantoténico (vitamina B5): estimula el crecimiento del pelo, ralentiza la pérdida de melanina (y, con ello, la aparición de canas) y contribuye a frenar la formación de caspa.

Zinc: mineral que regula las enzimas que pueden provocar la alopecia y contribuye a anclar el pelo al cuero cabelludo.

L-Cisteína: aminoácido que forma parte de la estructura de la queratina (la proteína o bloque de construcción más abundante del pelo).

Selenio: protege el cabello del daño oxidativo y regenera el folículo piloso.

Colágeno: sensacional para la piel a partir de ‘cierta edad’ (¡ay! Decide tú qué es lo oportuno teniendo en cuenta que la degradación natural del colágeno endógeno empieza a torno a los 25 años). ¡Y también para el cabello! Forma parte de la queratina y brinda fuerza, suavidad y elasticidad.