Las canas viven un momento dulce y expansivo. Al hilo de esta tendencia nacen las mechas balayage Grey Blending, una técnica de color que permite dejar las canas al viento y fusionarlas con el resto de la melena de forma armónica.

Las canas femeninas -importante resaltar este matiz- abandonan la condena para expresarse en libertad en las cabelleras que así lo decidan. Las mechas Grey Blending pueden ser una buena idea para ‘empastarlas’ con el resto de la melena.

Especialmente si tienes el pelo muy oscuro o la cana muy repartida a lo largo de la cabeza.

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Grey Blending: cana en libertad y melena armónica

Estas mechas balayage, cuentan desde Llongueras, “son un acierto tanto para las clientas que se quieren dejar el pelo de su color natural, es decir, con canas, como para las que ya tienen el pelo gris pero no les gusta su tono o, sencillamente, no les sientan bien los tonos fríos. De hecho, es una técnica especialmente recomendada para las mujeres que tienen la piel fría (blanca o rosácea). Los tonos grises no les resultan muy favorecedores. En estos casos, el Grey Blending se realiza en tonos dorados para favorecer más su colorimetría”.

Todas las mujeres que quieren dejar de teñirse las canas pasan por una fase: la temida ‘transición’. El Grey Blending sale al rescate en estos casos tal y como explica Alberto Sanguino, estilista de los salones de Llongueras: “cuando la clienta quiere dejar de teñirse, se realiza la cantidad de mechas que sean necesarias con distintas técnicas: balayage, tricotadas o babylight para borrar el ‘corte’ previo al tinte”.

El color de las mechas se lleva siempre al tono más claro posible para que se asemeje a la cana que va hacia abajo. Como la nueva mecha no queda tan clara, se matiza con un tono gris para simular las canas. “Es la mejor opción para las mujeres que quieren dejar de teñirse, pero no encuentran el momento de ver cómo el tinte va bajando y las raíces se muestran cada vez más”.

Es, también, la técnica que llevan muchas mujeres que no quieren un color gris pero ya tienen la melena con bastantes canas dispersas que vuelven grisáceo su color natural. En estos casos, se aplican mechas para aclarar el pelo no canoso y que el resultado sea un pelo más dorado jugando con la cana.