En el emocionante mundo de la biología y la salud, hay un concepto que a menudo pasa desapercibido pero que merece nuestra atención: la hormesis. Y, ¿qué es la hormesis, te preguntarás? Bueno, es como el joker en una baraja de cartas biológicas: inesperado, intrigante y potencialmente un comodín que nos puede sorprender a todos.

Por ‘hormesis’ responde esa idea aparentemente loca y del todo impopular a simple vista de que un poco de veneno puede ser bueno para ti. Como lo lees. Al parecer, si te expones a dosis bajas de sustancias o hechos estresantes, tu cuerpo se fortalecerá como un superhéroe entrenando en el gimnasio.

La hormesis es un fenómeno biológico que involucra varios parámetros y aspectos. A efectos prácticos, se trata de ir incorporando hábitos y ‘desacomodándose’ para vivir de un modo más parecido a como lo ha hecho siempre el ser humano. Sin comer cada 20 minutos, sin calefacción o aire acondicionado, sin pasar 8 horas sentado frente a una pantalla…

Desgranamos el fenómeno que puede catapultar tu salud física y mental a otro nivel.

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  1. Dosis: la hormesis se basa en la idea de que pequeñas dosis (muy importante lo de pequeñas) de un agente estresante o tóxico pueden tener efectos beneficiosos, mientras que dosis más altas pueden ser perjudiciales o letales. La hormesis generalmente se observa en el rango de dosis bajas.
  2. Agente estresante: puede ser cualquier sustancia o factor que cause un estrés moderado en el organismo. Toxinas, frío, calor, ejercicio, hambre, sed, o incluso estrés psicológico.
  3. Respuesta adaptativa: la hormesis se caracteriza por la capacidad del organismo para adaptarse y responder positivamente a la exposición a dosis bajas de un agente estresante. Esta respuesta adaptativa puede manifestarse a nivel celular, metabólico o fisiológico.
  4. Beneficios potenciales: pueden incluir un aumento en la resistencia, la longevidad, la salud general o la capacidad de recuperación.
  5. Umbral: existe un umbral por debajo del cual la hormesis es efectiva, pero por encima de este umbral, los efectos negativos pueden superar los beneficios. Por suerte, la cosa ya está bastante estudiada y medida. Aquí van unos ejemplos: si te quieres someter al hambre, por basta con realizar un discreto ayuno intermitente de 13 horas para obtener beneficios. Las saunas de 20 minutos o las duchas heladas de 2 son el tempo ideal para las terapias de calor / frío. Hacer ejercicio es muy positivo, pero no basta para combatir los efectos nocivos del sedentarismo. Si tienes un trabajo de oficina, hacer sitting breaks estimulará tu cuerpo y avivará también tus habilidades cognitivas.
  6. Repetición: en algunos casos, la hormesis puede requerir exposiciones repetidas a lo largo del tiempo para que los efectos beneficiosos se manifiesten completamente. Como decíamos al principio, se trata de construir nuevos hábitos.
  7. Contexto y tipo de estrés: la hormesis puede variar según el tipo de agente estresante y el contexto en el que se produce. Por ejemplo, lo que es beneficioso en términos de ejercicio puede no aplicarse necesariamente a la exposición a una toxina.
  8. Respuesta hormonal y celular: a nivel celular, la hormesis a menudo involucra cambios en la expresión génica y la activación de mecanismos de defensa celular, como la producción de antioxidantes. Quienes defienden este estilo de vida, sostienen que obviamente tiene un impacto en la forma de envejecer.
  9. Efectos a largo plazo: los efectos beneficiosos de la hormesis pueden observarse a largo plazo, lo que significa que la exposición a dosis bajas de un agente estresante puede tener un impacto positivo en la salud y la longevidad con el tiempo.
  10. Variedad de aplicaciones: no estamos solos en esto del sufrir con gusto. La hormesis se ha estudiado en una variedad de contextos, desde la salud humana y la medicina hasta la agricultura y la ecología, lo que demuestra su relevancia en diversos campos.
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El ayuno intermitente de 12-13 horas estimula hormesis

En resumen, la hormesis es como ese amigo chinchoso que insiste en que un poco de picante hará que la comida sea más emocionante. De hecho, y ya que sacamos este tema, ¿sabías que comer picante estimula la liberación de endorfinas?

Puede que no siempre comprendamos por qué funciona, pero la próxima vez que te enfrentes a una pequeña dosis de estrés, sonríe al sufrimiento y recuerda: lo que no te mata te hace más fuerte, e incluso puede que tu vida se convierta en una aventura más saludable y emocionante.