Se vienen ‘cositas’ en el mundillo de las tendencias de belleza. Apenas hemos arrancado 2024 cuando un nuevo rasgo reclama el protagonismo de nuestras filias (y quizá alguna fobia): la mandíbula ultra definida.

La mandíbula marcada se ha convertido en sinónimo de elegancia y estética contemporánea. ¿La culpable de este boom? La deslumbrante Margot Robbie y la icónica Barbie, quienes han catapultado este atributo a la cima de las preferencias.

Aunque es probable que nunca tengamos una confirmación precisa, se rumorea que la talentosa actriz se sometió a una cirugía ortognática, un procedimiento maxilofacial diseñado para corregir la posición de los huesos del mentón antes de encarnar a la emblemática muñeca de Mattel. ¿Era necesario tanto ‘compromiso’ con el personaje? (hecho que además tiene o podría tener un evidente impacto social). La pregunta resuena en los círculos de la belleza, desencadenando debates sobre los estándares estéticos y su constante evolución.

Sea como fuese, para aquellos que buscan perfeccionar su perfil sin recurrir a cirugías invasivas, existen opciones menos drásticas y más accesibles. La marcación mandibular se ha vuelto una alternativa popular, y dos técnicas destacan por su eficacia.

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Margot Robbie

La primera, la “Técnica en L con Hilos Tensores Silhouette”, emerge como una estrella en la lucha contra el descolgamiento facial. Según el Dr. Fabio Vieira, director médico de la clínica Vieira de Barcelona, estos hilos se anclan estratégicamente en el tejido subcutáneo, generando una tracción duradera. La técnica en L, específicamente, ofrece un soporte adicional al ángulo de la mandíbula, logrando una definición excepcional y un rejuvenecimiento facial visible a largo plazo.

La segunda opción, la “Doble Marcación con MaiLi Extreme”, utiliza ácido hialurónico reticulado Extreme de MaiLi para esculpir y reconstruir el volumen facial. La Dra. Victoria Páez, de Clínica Doctora. Páez, destaca su capacidad de proyección y su integración perfecta en el tejido. Este procedimiento ambulatorio no requiere baja laboral y, con resultados que perduran al menos 12 meses, ofrece una mandíbula más marcada y versátil.

Con todo lo que se ha hecho por desafiar el canon estético que encarna la muñeca, ¿terminará Barbie liderando una secta de mujeres creadas a su imagen y semejanza?