¿Sabes ese momento del mes en el que todo te molesta, te aprietan los vaqueros, te duele hasta la coleta y lloras viendo anuncios de yogures? Bienvenida al fascinante mundo del síndrome premenstrual, también conocido como ‘¿por qué estoy así si hace dos días estaba bien?’. Y bienvenida a la botica en la que una sabia druida te conduce de la mano hacia plantas como el Vitex.
Tú y yo lo sabíamos: la botánica tiene algo que decir. Y se llama Vitex agnus-castus. O Sauzgatillo, si lo prefieres con nombre de planta de abuela sabia.
El Vitex no es ningún recién llegado. Lleva más de 2.000 años ayudando a las mujeres a regular sus ciclos hormonales. Hipócrates ya hablaba maravillas de esta planta cuando ni se soñaba con el ibuprofeno. ¿Su especialidad? Armonizar esa complicada coreografía entre estrógenos y progesterona que puede desbaratarse tanto en la adolescencia como en la perimenopausia. Justo en esos momentos en los que te apetece zamparte media pastelería y llorar sin motivo.
¿Qué es exactamente lo que regula el Vitex?
La cosa va de equilibrio hormonal. Muchas veces, los estrógenos se suben a la parra y la progesterona no puede seguirles el ritmo. Eso se llama hiperestrogenismo. El resultado: pechos doloridos, retención de líquidos, granitos tipo adolescencia tardía, antojos extraños, cambios de humor y esa sensación de que tu cuerpo está a punto de declararse en huelga.
Aquí es donde entra el Vitex con su varita mágica (bueno, en realidad, con su acción sobre la hipófisis). Estas son sus superpoderes:
-Reduce el síndrome premenstrual: hinchazón, cefaleas, tristeza, ansiedad, irritabilidad… en resumen, te ayuda a no querer gritarle a todo el mundo.
-Estimula la dopamina y baja la prolactina, lo que también mejora el estado de ánimo (y de paso las ganas de comerte la nevera entera).
-Aumenta la progesterona en la fase lútea, lo que puede ser clave si estás buscando quedarte embarazada, y también es clave en perimenopausia si sufres spotting (manchado entre ciclos) o se te están acortando.
-Regula los ciclos menstruales. Ideal para adolescentes despistadas con sus primeras reglas y para mujeres que empiezan a navegar las aguas misteriosas de la perimenopausia.
¿Es para ti?
Si cada mes tu cuerpo se convierte en un parque de atracciones hormonal, el Vitex podría ser tu aliada. No es magia (ni pretende serlo), pero muchas mujeres notan la diferencia tras unos meses de uso constante. Eso sí, como con cualquier suplemento, mejor consultarlo antes con un profesional de salud que entienda de hormonas y no se limite a recetarte la píldora como solución universal.