¿Cuál es el nombre de tu perfume? me preguntan por las calles de Madrid

Cruzaba El Paraíso de buena mañana y a paso ligero, cuando oigo como una paseante me llama con voz apresurada desde atrás. “Perdona es que voy andado detrás de ti y no me puedo resistir a preguntarte: ¿ qué perfume llevas? Es que lo vengo oliendo desde hace un rato y me encanta. Por favor, ¿me puedes decir el nombre del perfume?” – me dice cuando ya estoy admirando al galgo atigrado que cuelga de su mano.

Mejor no quedarse con la duda, no dejar pasar la ocasión de preguntar el nombre del perfume de tu vida porque hay muchas marcas de perfumes de mujer, unisex, solo para hombres. Da igual cuando el amor por un perfume llega, no lo dejes pasar y no dudes en preguntar.

Mi reacción inmediata fue pensar que me había puesto tanto perfume que iba atufando por toda la calle. Mientras me huelo las axilas, le digo que no pensé que me había echado tanto… “No, qué va, lo iba oliendo porque voy detrás de ti y me ha gustado muchísimo. ¿Cómo se llama tu perfume?”.

El único anuncio de perfumes que vi en mi paseo fue Paula´s Ibiza de Loewe

Puedo asegurar que esto no es un anuncio, y yo a la chica, efectivamente me la encontré en la Avenida de Arcentales, y no la conocía ni la conozco de nada. Aunque a ella sí le dije el nombre del perfume que llevaba ese día. También le conté algunas características, es un agua fresca como una colonia, para hombres y mujeres, incluso le mostré una foto del frasco desde mi móvil. Ella volvió a darme las gracias varias veces más y a mí esta interacción tan refrescante me alegró la mañana.

En el lujoso barrio madrileño de San Blas, vive gente tan sensible como Alana Portero o esta sincera desconocida. Qué gusto, sorpresas te da la vida, y yo que había pensado en no cruzar el parque más peligroso de Europa con mi bolsito de Issey Miyake y sustituirlo por una mochila trapera. Siempre me viene a la cabeza que al hermano de una amiga le robaron todo (hasta los calzoncillos) y tuvo que volver desnudo y andando hasta su casa. Aunque claro eran los años 80; otra era por estas latitudes.

Andando de vuelta a casa, me animé a entrar en el corazón del parque, estaba lleno de jardineros con sus chaquetas verde neón haciendo sus labores. Pero a medio camino avisté en un banco a un grupo de yonkis jorobados, reculé inmediatamente y bajé por una rampa al paseo central del parque por el que había venido; haciendo cuádriceps (Ji). Nunca se sabe con estos colgados, que ya deberían estar jubilados de tanta vida perra, lo mismo me tiran del bolso que se enganchan a mi color de barra de labios.

Por favor, dime el nombre del perfume que llevas

Sin más suspense el nombre del perfume por el que me preguntaba la chica del parque era de Guerlain: Un Dimanche a la Campagne. No era Domingo, era Martes y fue un encuentro aromático especial y casi casi en el campo, un parque urbano.

Recuerdo que en otra ocasión, también andando por una calle adyacente a Arturo Soria, oí detrás de mí como un niño preguntaba a su madre: “¿mamá, qué es eso que huele tan bien? Son como flores”, decía el pequeño con el olfato bastante excitado. ¿Pero de dónde viene? – preguntaba. Su madre le dijo: “Creo que es esa señora que va andando delante de nosotros”. El crío estaba como loco: ¡qué bien huele! Me giré y le dije: es un perfume de flores, son magnolias. Era Magnolia Nobile de Acqua di Parma.

Todo un placer usar esencias en aceite para el cuerpo o en el plexo solar para tener una conversación aromática conmigo misma. Para eso suelo usar el Agua Depurativa de Salvia de Alqvimia.  También me da gusto ir desprendiendo buenos aromas mientras paseo o elijo una fragancia para una comida o una cena especial. No solo me alegran la vida a mí, también al resto del mundo. Son muchas las veces que me han preguntado el nombre del perfume que llevo. En otros casos era Opium, también de Guerlain. Siempre se sorprenden con esta respuesta. ¿Será porque Opium tiene fama de apestar , pero no es así? Sí, tengo debilidad por esta firma, y suelo usar Opium en invierno porque abraza, me abriga y sube mi temperatura dulcemente.

Son una terapia para mí, los voy cambiando según sus notas, las estaciones o mi estado de ánimo. Bueno, para mí y para el resto de los mortales, la aromaterapia es una verdadera terapia. Por supuesto que no me perfumo igual en casa que cuando salgo por las calles de Madrid, qué por cierto huele peor que nunca.

Ahora me toca a mí preguntar. ¿ cuál es el nombre del perfume o los perfumes de tu vida ?