Puedes tener la base más lujosa del mercado, el tono exacto para tu subtono y el cutis perfectamente hidratado. Pero si eliges mal la brocha… adiós al acabado de maquillaje soñado. Rayas, parches, exceso de producto o falta de cobertura son a menudo culpa de la herramienta, no del cosmético.

Existe una brocha perfecta para aplicar cada tipo de maquillaje y que se fije en tu piel con precisión y buena permanencia.

La herramienta correcta puede hacer que una base media parezca de alta gama y que tu piel luzca (aún más) espectacular. Porque en el arte del maquillaje, la brocha no es el final del proceso… es el principio del efecto glow y wow.

Aquí va una guía con mucho fundamento (cosmético) para no perderte entre fibras, formas y texturas.

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Brocha de Real Techniques

¿Bases líquidas de maquillaje? Brocha plana o dúo fibra, por favor

Las bases fluidas se benefician de brochas planas o de fibras abiertas, que permiten una aplicación ligera y uniforme. Cuanto más finas las cerdas, más natural el acabado.

  • KIKO Milano Face 03 Flat Foundation Brush, 16,49 euros.
    Plana, firme y precisa. Perfecta para aplicar capas finas y construir cobertura sin apelmazar.
  • Real Techniques Expert Face Brush, 6,74 euros en Primor.
    Una todoterreno con forma redondeada y cerdas densas que difumina la base líquida como si fueras una maquilladora profesional (aunque solo vayas a por pan).
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Brocha de Make Up by Mario

Bases en crema: densidad y firmeza

Aquí mandan las brochas tupidas que no ‘se beben’ el producto. Mejor si son cortas y de corte redondeado o biselado, porque permiten trabajar la base a toquecitos y fundirla bien con la piel.

  • KIKO Milano Face 05 Round Foundation Brush, 16,99 euros.
    Su forma redondeada es perfecta para bases cremosas, aporta cobertura y difumina sin dejar rayas.
  • Make Up by Mario Brocha F4, 37 euros.
    Una brocha de doble punta que facilita el trabajo desde todos los ángulos. Su extremo grande, biselado, se adapta a las curvas del rostro para una aplicación uniforme y sin esfuerzo, mientras que el extremo compacto permite mayor precisión y cobertura modulable. Es como tener dos brochas en una: difumina, construye y perfecciona.
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Brocha de KIKO Milano

Para polvos sueltos o compactos, las mejores son las brochas grandes, sueltas y suaves. Su función no es cubrir, sino difuminar y fijar el maquillaje con un velo ligero.

  • Kind by KIKO Face Powder Brush, 21,99 euros.
    Amplia, suave y vegana. Ideal para aplicar polvo sin alterar la base.
  • Bobbi Brown Sheer Powder Brush, 70 euros.
    Un clásico en el neceser profesional. Distribuye el producto de forma ligera, sin saturar la piel.
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Beautyblender Original

¿Y si prefieres esponja?

Hay días en los que lo que necesitas es rapidez y cero complicaciones. Para eso, nada como una esponja de maquillaje humedecida, que deja un acabado más pulido y difuminado. Ideal para reaplicar sin sobrecargar.

  • KIKO Milano Candy Crush™ Beauty Sponge, 10,99 euros.
    Apta para todo tipo de fórmulas. Su diseño multifacético permite trabajar base, corrector y hasta polvos.
  • Beautyblender Original, 19,99 euros.
    La pionera que puso de moda el ‘moja, exprime, aplica’. Deja un acabado jugoso y difuminado sin esfuerzo.