Ruborizarse nunca fue tan moderno. El colorete vive un revival descarado: ya no es ese toque final de las abuelas coquetas, sino el auténtico filtro ‘healthy glow’ que cualquier piel reclama.
Las fórmulas de colorete del segundo milenio no solo ponen color: también iluminan, cuidan y hasta huelen a malvavisco tostado. ¡Sí! Has leído bien.
El colorete se ha convertido en la navaja suiza del maquillaje: sube el ánimo en segundos, estiliza las facciones y da esa frescura que ni ocho horas de sueño logran. La clave está en elegir la textura y el acabado según el humor (y la agenda).
Blush & Highlighter de Elizabeth Arden: el dúo que multiplica posibilidades
Con cuatro tonos de colorete y un iluminador universal, este estuche rosa metalizado (con espejo y brocha incluida) es puro juego estético. Las texturas polvo-crema se difuminan como un suspiro y se funden sin cortes.
- Pink Sunset (luminoso cálido): perfecto para simular una puesta de sol sobre la piel.
- Blushing Mauve (mate natural): discreto y elegante, para los días de oficina en los que quieres parecer buena cara sin dar explicaciones.
- Nearly Nude (luminoso neutro): el comodín todoterreno.
- Berry Kiss (satinado profundo): el rubor con carácter, ideal para pieles más doradas.
- Rose Quartz Glow (iluminador fresco): el toque reflectante modulable que convierte cualquier mejilla en foco de luz.
Precio: 29,40 euros.
3006
Cloud Crush Whipped Lip & Cheek Color de Too Faced: un colorete que huele a infancia
Imagina un colorete cremoso que se difumina en segundos, hidrata gracias al ácido hialurónico y dura hasta 12 horas. Ahora súmale que huele a malvaviscos tostados. Eso es Cloud Crush Whipped Lip & Cheek Color, de Too Faced. Multiusos para labios y mejillas, disponible en 8 tonos, desde el nude ‘Milk & Cookies’ hasta el rojo intenso ‘Love Potion’.
El truco maestro: aplica con los dedos en labios y, con lo que sobre, da un toque en mejillas o incluso en párpados. Un tres en uno sensorial y goloso que convierte el maquillaje en antojo.
Precio: 30 euros.
06
Ellis Faas Blush: colorete líquido en formato futurista
Si alguien ha elevado el colorete a objeto de culto, esa es Ellis Faas. Su Blush líquido llega en el icónico envase plateado con forma de bala: un gesto sofisticado directo al neceser. La textura ligera y fundente se aplica con pincel integrado y deja un acabado fresco, modulable y ultra natural, como si el color naciera de dentro de la piel.
Disponible en tonos favorecedores que van del melocotón al rosa y pensados para todo tipo de pieles, es la versión más vanguardista del rubor clásico. Ideal para quienes buscan elegancia sin artificios.
Precio: 32 euros.