Ha cambiado las reglas del juego, la Generación Z, crecida ya en la era de Instagram, es la primera en creer, verdaderamente, en la belleza real.
Es la generación que nació entre 1996 y 2006 y que creció en plena era de Instagram, pero también en un mundo de diversidad de género, de mujeres reales, celulitis y hasta pelo en la axilas, y de iconos adolescentes cuyo aspecto físico ya no es lo importante. ¿Cuál será la generación que conquiste la verdadera igualdad?
Es seguro que esta generación no logrará una verdadera equidad entre hombres y mujeres, pero parece que sí tiene claro algunas cosas importantes. Las mujeres de la Generación Z son realistas, quizá porque se criaron en plena crisis económica, y son firmes defensoras de la igualdad de género.
También están muy concienciadas con el medio ambiente, con la importancia de una alimentación saludable y han crecido, a diferencia de otras generaciones, rodeadas de imágenes de mujeres reales. Afortunadamente la publicidad que conocen se aleja bastante de los tradicionales anuncios de perfumes, cosméticos o detergentes de baño creados única y exclusivamente para satisfacer la mirada masculina.
Puede ser la generación que viva la desaparición de los absurdos desfiles de ángeles de Victoria’s Secret, el súmmum de la irrealidad femenina. Y ha vivido, incluso, para ver, como la hasta la siempre insultante publicidad de productos de afeitado femenino, se ha atrevido a vencer el tabú y mostrar públicamente eso que quiere eliminar, el vello en piernas o axilas. Es la generación que ha conseguido que tener o no tener pelo en el cuerpo, sea verdaderamente una elección personal y nadie te tache de sucia o poco aseada, o te mire mal si decides dejarlo, que modelos como Alexandra Marzella desfilen en pasarelas internacionales con sus axilas bien peludas sin que nadie ponga el grito en el cielo.
Es luz para mis ojos ir en el metro y comprobar orgullosa que viven su belleza como quieren, llevando pelo donde les apetece, poniéndose también unos shorts si tienen unos muslos bien poderosos… Ellas establecen sus propias reglas, para esta Generación Z la belleza y el atractivo tiene mucho más que ver con ser una misma.
Pero desde mi mirada ya un poco descreída de mujer de la Generación X no puedo evitar pensar: “¿es posible que no tengan en su mente, machacándolas, el ideal de belleza que nos ha marcado a tantas generaciones de mujeres? ¿verdaderamente son una generación sin cánones establecidos?” Me cuesta mucho creerlo pero me apetece tanto creer que sea así…
Consumidoras de Instagram en cantidades industriales, verdaderamente piensan en que pueden ser lo que se propongan –en lo laboral y en otros muchos aspectos- y no creen en techos de cristal. Espero que la cruda realidad no acabe derribando sus maravillosas expectativas vitales.