A veces, el vestuario habla más que los personajes y una gabardina transparente (¡de ‘nuestra’ Celia B!) eclipsa hasta a Lena Dunham.

Es el caso del Flax Trench Coat de la diseñadora española Celia B, quien acaba de marcarse otro tanto al aparecer en la nueva serie de Lena Dunham, Too Much, que se estrena en Netflix el próximo 10 de julio.

Por alguna extraña razón, hay prendas que nacen para el primer plano. Y no hablamos del típico look de alfombra roja que se desintegra al contacto con la crítica, sino de esas piezas con alma propia que se cuelan en tu pantalla y, sin darte cuenta, se instalan en tu retina y en tu wishlist.

La serie, una comedia romántica que promete emociones, rupturas, reconciliaciones y probablemente un podcast de fondo, es el nuevo proyecto de la creadora de Girls, y llega arropada por los productores de Notting Hill y Love Actually. Vamos, que si no te enamoras del guion, te enamoras del vestuario. Y si no, del abrigo.

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Porque ¡ay!, cómo es el abrigo. Transparente, floral, con un halo iridiscente que parece haber sido diseñado para atrapar focos, miradas y alguna que otra declaración de amor inesperada. Lo lleva Megan Stalter en uno de los episodios más comentados (a juzgar por los trailers y los suspiros que ha arrancado en TikTok), y no es solo parte del estilismo: es una declaración de intenciones. Es lo que te pondrías si dejaras de disculparte por ser ‘demasiado’. Es el equivalente textil a un monólogo de Phoebe Waller-Bridge.

Detrás de esta pieza maximalista está Celia B, la firma asturiana que ya no necesita carta de presentación, sobre todo si has leído Belleza Pura o visto Valeria, Élite o incluso Sex Education, donde el color y la osadía de sus prendas han hecho match con personajes en plena búsqueda (y pérdida) de identidad. De hecho, el mismo abrigo ya había hecho su debut en Valeria, en una escena con Carmen (Paula Malia) que dejó más huella que varios arcos narrativos.

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Los personajes pasan, pero los estilismos se quedan

La estrategia de Celia B recuerda un poco a la de Molly Goddard y sus vestidos de tul en Killing Eve, o a la sutil dominación de Loewe en The White Lotus. Marcas que entienden que la ficción es un escaparate emocional y que la ropa es lenguaje. Y Celia Bernardo, fundadora y cerebro creativo detrás de Celia B, lo habla con acento propio: flores, volantes, texturas y un espíritu juguetón que no se disculpa, ni cuando aparece en una serie global, ni cuando invade tu armario con la excusa del ‘auto-regalo terapéutico’.

Que una prenda como el Flax Trench Coat (precio de 359,95€ euros) haya cruzado la pantalla para convertirse en objeto de deseo no debería sorprender a nadie. Al fin y al cabo, los looks de Emily in Paris generan más conversación que la política fiscal europea. Y si algo hemos aprendido de la moda en la ficción es que los personajes pasan, pero los estilismos se quedan.

¿La moraleja? Puede que no seas la protagonista de una serie de Netflix, pero al menos puedes vestirte como si lo fueras. Y con un poco de suerte, atraer también tu propia subtrama romántica, a poder ser sin cliffhanger.