En medio de guerras, inflación y esa nube gris que parece acompañar cada telediario, los europeos están encontrando consuelo en tres territorios básicos. Lo que comen, cómo juegan y cómo se cuidan. El último informe ‘Come, Juega, Ama’ de Circana revela que, aunque se sigue afinando la calculadora para las compras del día a día, la inversión en ‘pequeños momentos de felicidad’ está en alza.
Y hablamos de un concepto amplio: desde un snack proteico que te salva la tarde hasta un perfume de lujo que eleva el ánimo, pasando por un set de Lego capaz de reconciliar a cualquier adulto con su niño interior. Según Circana, las marcas que ganarán serán las que entiendan que, en tiempos inciertos, la gente no quiere ‘más’, sino ‘mejor’…
Comer: snackificar la vida (y el presupuesto)
La ‘snackificación’ ha dejado de ser un anglicismo de tendencia para convertirse en rutina. El 13 % de los europeos ya sustituye una comida principal por snacks, y casi la mitad lo ve como un acto de autocuidado. El gasto en comidas tipo snack crece tanto en restauración (+4,5 %) como en retail (+9,6 %). Moviendo la nada despreciable cifra de 64 000 millones de euros.
También crece la idea de disfrutar de ‘comida de restaurante’ en casa. Se pide el plato principal por delivery y se remata con entrantes o postres comprados en tienda. Esto reduce el ticket medio de 120€ a unos 50€, pero mantiene la experiencia. Y sí, pedir las sobras para llevar (un 20 % de los consumidores) ya no es solo por ahorro, sino también por sostenibilidad.
Jugar: del brain rot al bar de juegos de mesa
En la era del ‘zombie scrolling’, los juguetes y juegos de mesa se han convertido en herramientas de desintoxicación digital. Las ventas de juegos de cartas subieron un 12% en 2024, y las de juegos para adultos, un 22%, alcanzando los 1844 millones de euros en la región.
Mientras, los juguetes para mayores de 12 años ya representan el 31% de las ventas europeas (4600 millones de euros) y, si la tendencia continúa, en 2034 rozarán el 40%. El fenómeno se extiende también al mercado de segunda mano: un 51% de los consumidores compró juguetes usados en 2024, y plataformas como Temu o Shein se llevan buena parte del pastel.
Amar: belleza como estímulo emocional
El perfume se consolida como terapia personal: las ventas de fragancias de más de 150€ crecieron un 32% en 2024 (653 millones de euros), mientras que el segmento de bajo precio, como los body sprays, también vive un boom.
El antiguo ‘índice pintalabios’ ahora se tiñe de coloretes, brumas fijadoras e hidratantes con color que suman beneficios cosméticos y de cuidado. Y la estética ‘beauty golosa’ (fragancias y tonos inspirados en caramelos o frutas) apela a los sentidos y la nostalgia.