La semana pasada decidí probar un tratamiento anticaída de cabello Montibello en este salón ubicado en pleno Chamberí, aunque parece sacado a medio camino entre Rodeo Drive y las Mil y Una Noches: Gema Casas Peluquería Orgánica.
Llevaba meses notando que mi pelo se caía más de lo habitual, sobre todo al cepillarme o al lavarlo. Además se sumó el efecto caída estacional del otoño, que hace que mi melena se desmorone aún más por la temida caída capilar. Como parte de la naturaleza que somos, aunque a veces nos empeñemos en combatirlo.
Este nuevo tratamiento anticaída de Montibello busca fortalecer el cabello desde la raíz, combatiendo tanto la caída hereditaria como la estacional.

Todo un disfrute desde el cuero cabelludo hasta el largo de mi melena
Tras una calurosa bienvenida, acompañada de un delicioso café y una frase que invita a desconectar. “Ahora, para, olvídate de los agobios y del tráfico, y disfruta”, me dice Gema Casas en persona, junto a su estupendísimo equipo.
Durante el primer paso, me aplican un preparador en seco, para abrir los poros del cuero cabelludo, con un buen masaje especialmente por la zona alta para una plena impregnación. Esta parte del tratamiento consiste en una ampolla que se puede aplicar en casa. Para casos de caída hereditaria, lo recomendable sería hacerlo una vez al día. En caso de caída estacional, bastaría con una ampolla cada tres días.
Esta primera parte del tratamiento despierta el pelo durmiente. Los resultados demuestran hasta un 87 % de pelo más fuerte. Tras una semana, puedo comprobar que noto el pelo fortalecido y observo menos cabellos en el suelo de la bañera o en el cepillo después de peinarme.
Luego me lavaron el pelo acompañado de un masaje que podría haber sido lo mejor del día. Pero aún no había descubierto que había algo superior esperándome…
Hair Spa Gema Casas, un final de lujo al tratamiento anticaída de Montibello
Antes de finalizar el proceso, tuve la inmensa suerte de poder experimentar el “Hair Spa” marca de la casa, o, mejor dicho, marca de Gema Casas. Para ello, me abrieron las puertas a un cuarto separado del resto de la peluquería, donde todo invita a la relajación: la iluminación, la música, el ambiente, la temperatura…
En el centro, un sofá especial en el que hay que tumbarse y dejarse llevar. Esta camilla hace su labor, masajeando el cuerpo con movimientos suaves pero contundentes, como si varias manos fuertes y precisas estuvieran acompasadas para regodeo del tumbado. A la vez que van aplicando presoterapia en brazos y piernas. Y a todo lo anterior se añade un lavado capilar con un arco de agua, enfocando la región parietal y frontal. Con la finalidad de activar el tercer ojo, o sexto chakra, ubicado en el centro de la frente, justo entre las cejas. Este concepto espiritual del yoga representa la intuición. Se dice que cuando está equilibrado, nos permite ver con claridad tanto el mundo externo como nuestro mundo interior.
Además de la activación de esta parte de la cabeza con el agua, unas manos expertas concluyen la faena con un masaje en la misma zona que te eleva a la relajación plena. Creo que tuve hasta micro-sueños del grado de serenidad profunda que alcancé…

Resultados relajantes que purifican el cuero cabelludo y fortalecen la melena
Finalmente, el producto de Montibello necesita unos pases de cepillo de infrarrojos para activarse. Ya he perdido la cuenta, de nuevo otro masaje agradable para extender bien el producto. Una vez activado, el cabello está listo para afrontar el otoño entero, porque la duración del tratamiento está en torno a los dos meses y medio.
La verdad es que me sorprendieron. Salí de la peluquería con una sensación de cuero cabelludo fresco y limpio, que me ha durado varios días. Durante los días siguientes mi melena se ve más fuerte y con más cuerpo. Si estás empezando a notar que tu pelo se debilita o se cae más de lo normal, este tratamiento de Montibello es una gran ayuda.
Con independencia de esos problemas estacionales, una visita a Gema Casas es obligada si quieres experimentar un cuidado de 10 por unas manos profesionales que cuidan cada detalle.
Recomiendo encarecidamente probar el Hair Spa como auto-regalo de cuidado extremo y experiencia de fábula para cuidar mente, cabello y cuerpo.
Al margen de todo lo anterior, que no es poco, también se puede acudir a este salón tan especial en el que trabajan únicamente con cosméticos naturales. Tanto para el cuidado del cabello como para cualquier coloración natural, ya sea barros, óleos, pigmentos naturales, etc.
¡Ah! y hasta ofrecen un delicioso té matcha con el que acompañar el tratamiento o cuidado elegido. ¡Por si no había suficientes motivos para agendar una cita cuanto antes!

