El culo soñado existe. Y lo puedes conseguir.
Yo no he soñado con una granja en África. He soñado con una orografía mucho más interesante. Con un relieve respingón, inasequible a las leyes de la física y de la naturaleza. Incluso a la perversa e incomprensible actividad disimuladora de una falda de vuelo, la gran saboteadora de la sentadilla más dura. Yo he soñado con un culo. Mi culo.
¿Te reconoces en esta ambición postrera y, ehm, un tanto a la retaguardia? –para qué negarlo-. Si, además, te gusta bailar, te encantará Booty Shape Movement, la nueva disciplina que está llegando poco a poco a los gimnasios a través de Erika Sanz, ex UPA Dance y creadora de esta técnica que promete acabar de una vez por todas, y para siempre, con la maldición genética del culo-carpeta.
Todo, en una clase colectiva (igual a diversión) de 50 minutos que combina lo mejor del baile con el fitness y en la que se puede quemar entre 500 y 800 kilocalorías.