La magia del sol en polvo está a un click-clak de las 6 polveras autobronceadoras o bronceadoras que hemos seleccionado entre las novedades de verano. Ellas guardan el secreto de una piel cálida con algún rubor. Es el efecto cara de vacaciones, bonne mine o sunkissed.
Un toque de maquillaje que ilumina tu cara al instante con un bronceado a medida. Mejor dicho, es un autobronceado de quita y pon que puedes regular al gusto. Aunque las polveras de bronceado suelen tener al menos 3 tonos que sintonizan con el color base de tu piel: claro, medio y golden (dorado). Elige uno que se aproxime a tu tono natural.
Tan fácil como aplicar el colorete. No, no hace falta extender los polvos de sol como una máscara. La gracia está en simular el efecto de los primeros días de vacaciones y difuminar por las mismas zonas de rostro, cuello y escote donde nos dan los rayos del sol con más intensidad. Un verdadero baño de luz en 2 minutos y el único truco es saber cómo aplicarlos.
¿Cómo se aplican los polvos bronceadores o polvos de sol?
- Muy importante, empieza tu sesión de autobronceado en color, de menos a más.
- Después ve subiendo el tono poco a poco hasta que te veas como si hubieras pasado un finde en la playa.
- Desliza la brocha por la polvera y descarga el exceso en el dorso de la mano.
- Luego, marca los puntos clave con símetría en ambos lados de la frente, nariz, pómulos, barbilla, laterales del cuello y parte central del escote.
- Entonces, empieza a difuminar siguiendo los contornos de los huesos. Te recomiendo mezclar el resultado con un toque de colorete para conseguir la máxima luminosidad. Cada vez más polveras lo incorporan en el mismo estuche.