
El despliegue policial era mayúsculo, Beatriz y yo nos preguntábamos cómo era posible que se hubiera montado semejante dispositivo por un taller de cosmética de Belleza Pura. Bromas aparte, después de todo lo que había costado organizarlo, resulta que coincidía huelga de metro y la convocatoria “Asedia el Congreso”, furgones y furgones de policía en la Carrera de San Jerónimo, hasta Unidad Especial de Caballería, no creo que haga falta que recuerde donde está el Hotel Palace.
Pero las 10 elegidas son chicas previsoras y todas fueron llegando a su hora. Tras un poco de espera, hasta que estuvieran todas, se abre la puerta, en la mesa, preparada con mimo, desplegados frascos y botes con letras y números pero con poca información más.

Después de las presentaciones y bienvenidas, comienza el test ciego. Empezamos descubriendo diferentes texturas, primero un aceite, qué creéis que es, ¿de vainilla o de almendra dulce? Una textura en polvo, ¿será manteca de karité o un parabeno? Otro aceite y de repente la número 4 descoloca a las participantes, ¿es cera de abeja o lanolina?, huelen, palpan… Después del recorrido sensorial, llega el momento de descubrir los aciertos. Son verdaderas expertas, hacen apreciaciones como “untuoso y confortable” (el aceite de argán), “aporta luminosidad en la piel” (también el argán) “oleoso ligero” (de nuevo el argán), “granulada, áspera, arenosa, agresiva” (sobre los parabenos)… Seguir leyendo…