Si pensabas que descansando la mirada del ordenador durante tus vacaciones tus ojos estaban libres de padecimientos, te equivocabas. En verano los picores y ojos rojos son más comunes que durante el resto del año. La piscina, la playa, el sol y la falta de sueño hacen que en época estival aumenten las irritaciones, la sequedad o las conjuntivitis. ¿Cómo combatirlos? Seguir leyendo…
Buenos días.
Bienvenida a otro día lleno de actividades y horas de ordenador. Seguramente cuando te hayas mirado esta mañana en el espejo hayas visto un rostro somnoliento que se desperezaba poco a poco tras el agua fría. Pelo ‘out of bed’ sin necesidad de productos a tal efecto y los párpados un poco hinchados sobre unos ojos frescos.
Deja que pase el día tranquilamente haciendo tu vida y vuelve a mirarte al espejo. Céntrate en tus ojos. ¿Qué ves? Te cuento lo que veo yo cada noche –y cada x horas de ordenata-: ojos enrojecidos, cansados y secos, sufriendo bajo las gafitas de trabajar y deseando apagarse de una vez.
¿Te has visto en éstas alguna vez? Imagino que sí porque es bastante frecuente. Mi truco para devolver a mis baqueteados ojos la paz y el descanso, de paso que la mirada sandunguera, suele ser ponerme unos “parches” de algodón empapados en manzanilla. Fantástico si se dispone de 10 minutos –o más-
Si no dispongo de ellos y necesito tener mirada de lince en dos segundos, sigo el consejo que los maquilladores profesionales llevan aplicando desde hace casi 100 años: el colirio específico.