
Descansando antes de ponerse sus zapatillas preferidas
Converse, las zapatillas deportivas más deseadas, ahora con estampados.
Ah, las zapas. Todo un mundo de sutilezas, de detalles, de distintos diseños y distintas comodidades, de capitulaciones y de amigable reconocimiento entre usuarios.
Me aficioné a las Converse en la adolescencia, cuando tuve un novio algo más bajito que yo y, sintiéndome excesivamente zancuda para los cánones –cosas de la edad-, me enganché al calzado más plano que pude encontrar.
Con buen tino, por cierto. No sólo es que sean muy de mantener a raya la autoestima de churris más bajos que una, sino que además las encuentro ciertamente estilosas. Las All Star de caña alta (Chuck Taylor All Star High, nombre oficial) han sido mi modelo preferido desde entonces. He tenido unas cuantas y mantengo en activo un par al que tengo especial cariño, en blanco y con los cordones rosas.
Ver unas Converse por ahí me produce un cosquilleo especial. Llaman mi atención inmediatamente y tengo que seguir trepando por la anatomía de quien las porte, a ver qué otras cualidades le adornan.
Es un calzado muy pop, sí. Hay otras zapas aún más molonas. Pero, ¿a que éstas tiene su qué? Pues claro que lo tienen, hombre, ‘descarao’.