Con los perfumes, que no os den gato por liebre. Hay más falsificaciones de las que os pensáis.
Con la Navidad llega el consumo desenfrenado de todo y de perfumes también. En estas fechas se compra un tercio de todo el consumo de perfumes del año. ¿Pero compramos el bueno o nos dejamos liar y compramos el malo aún sin saberlo? Sí, porque es bastante fácil caer en la trampa, sobre todo si lo adquieres vía internet.
Realmente hasta que no te lo cuentan no sabes a los riesgos que te enfrentas. Si es sólo un perfume, dirás. ¿Sólo? Es un producto que te vas a poner directamente en la piel. Puede ser un artículo de lujo, sí pero los riesgos están ahí.