No es una crema nueva, ni un sérum biológico ni un antiojeras carísimo sino un tratamiento facial en el que usan las piedras para hacer penetrar los productos en la piel. Mi tía por ejemplo es una fanática de las piedras preciosas, las tiene todas y las saca a la terraza los días de luna llena para que se carguen de energía. Cada piedra tiene unas propiedades y cumple una función. Por ejemplo, el ágata refuerza los ligamentos y el sistema muscular, los granates regeneran la piel y favorecen la circulación sanguínea.
¿Conoces las propiedades de las gemas, cristales y minerales como el cuarzo o la turmalina?