Si eres de las que sufre de talones secos y agrietados tienes que ponerle remedio enseguida: es la mejor solución para evitar males mayores.
Con el verano la piel necesita más hidratación. Y los talones secos y agrietados son la consecuencia de la falta de esa hidratación. La piel del pie es bastante más gruesa que la de la cara, por ejemplo, y se caracteriza por tener más células adisposas; es decir, la piel es más gorda con el fin de protegernos del continuo roce al caminar.
Además, es una piel escasa en sustancias grasas que no cumple entonces su función hidratante. Por eso, tus pies necesitan un cuidado diario; sólo necesitas ser constante y tener a mano una buena hidratante de pies.