Hazte ‘mielenial’: el consumo de miel favorece la ganadería apícola (la más sostenible de todas) y además se trata de un edulcorante totalmente natural.
La miel y sus derivados son un auténtico regalo para la salud. La cosa trasciende en el terreno de lo sostenible: la ganadería apícola desempeña un papel crucial en el ecosistema, el entorno rural y sus habitantes.
¿Le das duro a la miel? Si no lo haces, ¡plantéatelo! No sólo es el edulcorante más natural (a la miel no se le puede añadir ni quitar nada), sino que la apicultura es la ganadería más sostenible de todas, la que más apoya la biodiversidad natural.