El método Pilates ayuda a acabar con los dolores de espalda y corrige la postura.
Quienes lo han probado tienen un comportamiento similar a los conversos de una secta. Pueden estar horas hablando de los beneficios de su práctica, no hay un solo pero (como mucho, que es aburrido) y su entusiasmo resulta, para qué negarlo, tremendamente convincente.
Probablemente ya estés puesta en la mitología pilatiana pero, por si acaso, te recuerdo la bonita y motivacional historia del señor Pilates en su versión de niño Pilates, una criatura enfermiza, enclenque y lúcida que entendió muy temprano que la única manera que tenía de superar sus limitaciones era fortalecer su cuerpo mediante el ejercicio. Gracias a sus investigaciones y a su esfuerzo de superación personal, desarrolló el método y sus sistemas de poleas y cuerdas que hoy son mundialmente conocidos.