La ciencia lo respalda: bastan 150 minutos a la semana para mantener nuestro imperio físico en un estado óptimo
¡Celebremos! No es necesario peregrinar al gimnasio a diario si no te gusta hacerlo. Con 150 minutos a la semana (unos 20 minutos al día) puedes tener un cuerpo saludable y en forma.
La clave es la intensidad del ejercicio: moderada si vas a entrenar esos 150 minutos semanales o de alta intensidad si le quieres dedicar la mitad de tiempo. Para que te hagas una idea de qué estamos hablando, un ejercicio aeróbico moderado comprende actividades tan gratas y sostenibles como caminar a buen paso o montar en bici sin subir al Tourmalet. Un ejercicio de alta intensidad sería realizar baile aeróbico (en Youtube hay vídeos tan sensacionales como este o este) o correr. Sabrás que estás en ese punto aeróbico intenso si te cuesta hablar mientras realizas la actividad. Otra buenísima idea para reducir el sedentarismo y estimular el gasto calórico a lo largo de todo el día es realizar sitting breaks, estrategia que consiste en hacer un minuto de ejercicio cardiovascular intenso cada media hora de ‘sentada’ (por ejemplo, sentadillas, flexiones, jumping jacks…).