Llega la cosmética lista para recargar y rellenar, con envases reutilizables de larga duración que reducen residuos al planeta. Los productos de higiene y belleza responsable ya no son de usar y tirar.
Las botellas y los tarros de cosmética se reutilizan y beben de las fuentes de recarga situadas en las perfumerías. Un formato más sostenible para unos envases más ecológicos que reducen plásticos y también un poco su precio.
Las ventajas de este cambio masivo de envases es una demanda del planeta y de los consumidores, cada vez más concienciados con las tres erres de la sostenibilidad: reducir, reutilizar, reciclar y ahora también rellenar; la cuarta erre que nos faltaba.
Aunque algunas firmas llevan años produciendo packaging con envases eco-recargables como L’Occitane o Thierry Mugler.