El gusto por la calidad y el trabajo artesanal hace que los farmacéuticos apuesten por la cosmética hecha en su rebotica.
A los farmacéuticos les gusta formular, trabajar con la probeta y sacarse de la pipeta recetas magistrales. ¡Cómo no iban a meterse en cosmética! Si es que disfrutan… Y a los consumidores nos gusta esa parte de laboratorio mágico que creemos que hay en la rebotica y de donde, esperamos, nos van a regalar unas pócimas únicas y milagrosas.
Milagros no hacen; hacen ciencia, que es para lo que se formaron. Y a los consumidores nos gusta esa cercanía con quien elabora los cosméticos porque nos sentimos acompañados y rodeados de la seguridad que proporciona saber que quien los hace está ahí al lado. “Es lo que nos diferencia. Al final nuestra marca son formulas de vanguardia con principios activos de calidad pero a un precio asequible”, cuenta Marta Munar, farmacéutica titular de Goya 19, una de las farmacias que elaboran sus propias cremas.
No es ni una ni dos ni tres las farmacias que ya venden sus propias formulaciones. Algunas, que empezaron por poco ya son verdaderos emporios. Lo que hoy os contamos son 3 proyectos personales muy buenos con unas caras muy visibles que nos dan una cosmética de autor y que se venden en sus tiendas on line.