El glitter es a al verano lo que la sandía, la crema solar y los romances efímeros.
Cuanto mayor me hago, más glitter quiero. Y no soy la única: en los festivales se ven muchos seres humanos con segundo cromosoma Y profusamente adornados con su glitter de cabecera.

Paleta Glitter Goals de Nyx. Precio: 29,90 euros.
Sucede que el glitter trasciende géneros, clases sociales y culturas. El glitter, amiga mía, he descubierto en alguno de mis escasos momentos de lucidez, es mucho más desprender un arrebatador brillo facial y corporal. El glitter es, sobre todo, un estado mental.
Una vez lo pruebas no hay vuelta atrás. Palabrita de servidora. Ya sea de día o de noche, sólo soy infiel al glitter por las sombras flúor, las únicas capaces de ‘hacer sombra’ (qué chiste más malo) a la purpu por su capacidad de iluminar la mirada con la fuerza de una bombilla de cuchucientos mil voltios.