La belleza del oro es un clásico de las navidades. Las firmas cosméticas y de maquillaje abren el cofre del tesoro y nos inundan de maravillosas de propuestas para la piel.
No se trata solo de productos y packagings que brillen como el metal precioso (que también). En realidad, los poderes de los 24 quilates los han convertido en un ingrediente clásico en la cosmética. La belleza del oro se conoce desde hace siglos. “Antioxidante por excelencia, su función antiaging como neutralizante de los radicales libres es conocido desde la antigüedad. Reinas como Cleopatra (que desconocía qué eran los electrones de oxígeno díscolos), ya lo utilizaban para embellecer su piel)”, recuerda la esteticista Carmen Navarro. Seguir leyendo…