Las calorías negativas son un truco, muy bien pensado, que pueden ayudarte a no pasarte con las comidas. El problemas es que no hay muchos alimentos con muy pocas calorías y estos no contienen todos los nutrientes que necesitas para vivir.
El apio, el pepino, la zanahoria, las berenjenas, el tomate, las espinacas, cerezas, arándanos… Todas estas verduras y frutas tienen tan pocas calorías que con la energía que se precisa para digerirlas nos darían un saldo negativo en nuestra dieta, y las tomaríamos como calorías negativas.
Pero te dejes embaucar por cantos de sirena porque “esos alimentos son exactamente eso, alimentos, y no una dieta”, explica Javier Lara, especialista en nutrición.