Este año yo le doy un premio a la 29 ceremonia de Los Goya, vendiendo cine y buen hacer con nuestros actores y actrices bien coreografiados, vestidos y maquillados, y lo más importante con buen guión y los ensayos al día, sin ceder a la improvisación latina como ya ha ocurrido en otras ocasiones. ¡ Wer(t) para creer!
Enhorabuena, estos Goyas han aprendido de las críticas y se han puesto al nivel de alfombra roja y escenario. Aunque todavía queda trabajo. A mí, algunas actrices me parecían demasiado impostadas, pero en realidad eso pasa en todas las alfombras-photocall que en el mundo son. Salta a la vista enseguida, el vestido no encaja bien, aunque sea su talla y da lo mismo un Dior, un Valentino o un 2nd Skin. El mérito está en el departamento de vestuario, estilismo, maquillaje y peluquería.