Tenemos chica nueva en la oficina. Se llama di Angelo y, como su nombre sugiere –piensen en arpas y coros celestiales-, es dorada (quizá adorada), bastante divina, y representa el lujo que los mortales podemos alcanzar en la tierra. La firma es breve pero contundente. Se compone de tres referencias de tratamiento y se localiza en el segmento de alta gama.
Ritual de belleza apto para embarazadas, he probado el Tratamiento Flor de Hibisco en la Clínica Armonía de Madrid. Preparación de la piel para los meses de invierno a base de una hidratación profunda que recarga la piel del rostro contra el frío.
Acabo de probar la coloración orgánica de Aveda en SoMo (Madrid) y no puedo estar más contenta con el resultado. Mi pelo está lustroso, nutrido, bonito y con un color tan natural que parece mío. Vamos, ni revelaría el cambio de no ser porque merece ser contado. La buena obra del día.
He probado la crema de día Cien con enzima Q10, a la venta en los supermercados Lidl. La famosa crema que ocupa el número uno en el ranking calidad-precio del estudio de la OCU frente a otras quince.
Sileä no es nombre de tango, ni de silla desmontable de grupo sueco, ni de firma nórdica de moda. Bajo esta enigmática (para nosotros, para un finés es muy comprensible) palabra, se esconde la nueva firma española que ha de ganarse un hueco en nuestros estantes beauty. Hoy, España. Mañana, ¡el mundo!
El Lifting Japonés se basa en el masaje Kobido adaptado al tratamiento facial reafirmante mediante una terapia manual profunda que va más allá del masaje. No pienses en relajarte, sólo en aguantar el tirón de este tratamiento reafirmante que recoloca las pomulos en su lugar en 10 sesiones.
Tengo una fantasía confesable. En este sueño, varias manos, ¡muchas manos!, me amasan sabiamente y yo me abandono, completamente entregada al olvido de las tensiones. Pues bien: este, mi subterfugio imaginario, se ha materializado hace nadita, en Fariolen Manila. Una ‘casa del bienestar’ basada en las siempre ejemplares terapias asiáticas que ofrece el masaje a cuatro manos como tratamiento fetiche.