
Kappel
Aprender a abrocharse los cordones es uno de los puntos de inflexión en la infancia, supone un paso más hacia delante en su autonomía y para ellos significa toda una proeza, se sienten mucho mayores. Despúes llegará otro paso de gigante: aprender a leer la hora.
Al principio llevarán reloj, parado la mayoría de las veces, pero ellos inventarán la hora que les parezca y te la dirán con total naturalidad y convencimiento, ¡bendita inocencia infantil! Pero su curiosidad por aprender a leer la hora se despierta alrededor de los 5 o 6 años.
Para enseñar la hora a un niño necesitarás al principio, un reloj grande, uno de juguete o hacer uno casero donde se vean con claridad los números, las horas y los segundos. Primero enséñale a identificar las manecillas, observadlas durante un rato, que vea cómo se mueven a diferente velocidad. Después, céntrate en el segundero y cuenta con él las 60 veces que se mueve la manecilla hasta completar la vuelta y muéstrale cómo se ha movido 1 minuto el minutero, juega con él un rato contando los 60 segundos, siguiendo la cadencia del reloj.
El siguiente paso es entender el minutero. Pon en el reloj pegatinas con todos los minutos y deja que el pequeño cuente cuantos minutos hay en un giro completo y ve moviendo el minutero para que identifiquen qué minuto es. Lo mismo tendrás que hacer con las horas.
Con paciencia y dedicación, estará dado otro paso más en su crecimiento y el primer reloj (de mayor) será todo un acontecimiento en su vida. Flik Flak, los relojes infantiles por excelencia, en sus últimos diseños, pensados para las niñas, incorpora a la gatita animada más damosa. Hello Kitty hace un ‘cameo’ con Flik Flak en su nueva colección. Seguir leyendo…